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Provinciales > Historias de devoción

La fe en San Cayetano, un fenómeno que se renueva

Personas de todas las edades se dieron cita para pedirle favores y cumplirle promesas al santo que protector del trabajo y el pan.  

POR REDACCIÓN

08 de agosto de 2019

Desde hace décadas cada 7 de agosto son miles las personas que pasan horas esperando para tocar por un segundo la imagen de San Cayetano, van a orar o a pedir la bendición para conservar sus trabajos y sus bienes.

En tantos años muchos son los fieles que llevan buena parte de su vida yendo al santuario chimbero, pero no solo ellos van a orar ante el patrono del trabajo, sino que año a año se suman nuevas generaciones. Se trata de los hijos o nietos de los fieles más tradiciones y de algunos jóvenes que se suman para pedir por la prosperidad y el bienestar de sus padres. 

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Dos pibes

Entre los nuevos jóvenes que son fieles de San Cayetano se cuentan Facundo Vila de 14 años e Ignacio Flores de 13 años quienes además de ir a la misa ofician de Servidores del Altar. "Nosotros ayudamos con los elementos necesarios para la celebración", explicó Facundo. 

Ambos jóvenes van a diferentes escuelas secundarias e igualmente se dan tiempo para participar activamente en la vida de la Iglesia. "Cuando venimos a San Cayetano pedimos por el trabajo de nuestros padres", contó Ignacio quien explicó que su padre trabaja como electricista. 

Los chicos además contaron que los dos notaron que este año hubo más gente pidiendo por conseguir trabajo, hay gente que viene triste, nosotros entendemos que necesitan salir adelante y rogamos porque ellos consigan trabajo pronto, aseguró Facundo quien se disponía a seguir con sus labores para poder ayudar durante el resto de las celebraciones previstas para este miércoles. 

Por la salud de su hermana

Marta Herrera fue una de las miles de fieles que levantó sus manos al cielo para pedir por una bendición durante los festejos de San Cayetano. Si bien la mujer aseguró que todos en su familia tienen trabajo, explicó que fue al lugar para pedir por la salud de su hermana.

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"Mi hermana lucha contra el cáncer, por eso vengo a pedirle a San Cayetano que la bendiga y le de salud, ella está bien ahora, pero debe tener fuerza para seguir luchando", aseguró conmovida este mujer de 55 años que vino desde Rivadavia para pedir por salud.

Los fieles aseguran que a San Cayetano no solo hay que pedirle, sino agradecer y saber valorar lo que se tiente. Por eso Marta también fue a dar las gracias. Es que ella y su marido tienen trabajo y gracias a esto pueden ayudar a sus hijos. "Tengo un futuro contador público y un futuro profesor de historia también ruego por ellos para que les vaya bien en la carrera y, una vez que se reciban puedan conseguir trabajo en lo que les gusta", concluyó la mujer. 

La más fuerte de todos

Con sus 78 años, Fanny Becerra es una de las miembros más activas del grupo de Mujeres de Acción Católica de San Cayetano. Memorios, la mujer contó que colabora con este templo desde el año 1982. Cuando el grupo comenzó eran 15 mujeres, pero algunas ya fallecieron y otras están enfermas, igualmente en todas las celebraciones alguna de ellas participa y se pone a disposición para ayudar en lo que haga falta. Sobre su relación con el santo del trabajo Fanny contó que se hizo devota de él gracias a su madre y con los años fue creyendo cada vez más. 

Es que en 1973 murió su esposo y la dejó sola con sus dos hijos aún pequeños. "Yo tenía 32 años y ya de antes de que muriera mi marido trabajaba en una librería y papelería", contó la mujer y agregó quien agregó que pocos menes después la echaron de su trabajo. 

"Gracias a Dios y a San Cayetano, poco después me tomaron en otra librería y trabajé allí hasta mi jubilación, esto me permitió mantener a mi familia", concluyó la señora mientras ayudaba a ordenar las cosas en el templo y preparando la procesión.  

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