Pedro y Miguel, los históricos vendedores que acercaron el diario a los comercios de San Juan

“A este proyecto le pusimos todas las ganas”, dicen en conjunto Pedro Figueroa y Miguel Colomer, los históricos vendedores de publicidad de DIARIO HUARPE. La confianza de los clientes y la credibilidad del medio hicieron que muchos los eligieran para confiarles su negocio y ser uno de los anunciantes. 

“La idea inicial fue crear un semanario, pero después supimos de lo innovador que sería un diario de bolsillo y así surgió este medio”, cuenta Figueroa.

Pedro con 70 años y Miguel con 39, siguen siendo uno los 10 que integran el sector de comercial que se encarga de salir a la calle todos los días en busca de anunciantes. Son los referentes más antiguos que tiene el diario, sin embargo siguen apostando por el producto final.

“Los años no cambian las cosas, al contrario las intensifican. Yo le doy todo a este proyecto”, cuenta Figueroa, mientras que Colomer asegura que el cambio que tuvo el diario en su estructura fue mejor y pudieron llegar a más lugares.

En sus primeras tiradas, el tamaño del diario imposibilitaba sumar muchos anunciantes. Todo eso radicaba en una cuestión que debían compensar información y anuncios. Aunque recordó que la primera edición vendió más de $15.000, una cifra importante para aquella época.

La situación cambió cuando el diario amplió su tamaño, ahí pudieron ingresar más publicidades: “No tan solo fue el salto que dimos en cuando a la amplitud del papel, sino también en que fue más fácil llegar porque el producto se consolidó desde un primer momento. La gente quería estar en el diario porque sabía que su distribución era gratuita”, recuerda Pedro.

El avance de la tecnología y la llegada al color hicieron que no tan solo los locales de barrio o del microcentro se animaran a publicitar sino que las grandes cadenas nacionales apostaron por los anuncios: “Algunos querían estar más vistosos y el color posibilitó eso”, dice Figueroa.

Más allá de los anunciantes, Figueroa y Colomer destacan el trabajo de la Red Huarpe: son varios negocios que funcionan como punto de distribución en la provincia para acercarle a los vecinos el ejemplar papel todos los días.

“El diario tiene un gran arraigo al vecino y por eso lo quieren. Cuando empezamos a transitar toda esta etapa del papel jamás nos imaginamos que iba a cautivar tanto a los sanjuaninos a tal punto que los anunciantes llegaron solos”, comenta Pedro.