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Economía > Las causas

Por qué falta gasoil

Las refinerías trabajan a destajo, con volúmenes récord de producción. Pero, todavía, no alcanza para satisfacer una demanda que creció a niveles históricos. Qué factores provocan la escasez y las opciones para revertirla 

POR REDACCIÓN

11 de junio de 2022

Gasoil. La búsqueda, hecha en Google News pasadas las 19 del miércoles, arrojaba 4,2 millones de resultados en 0,63 segundos. "Escasez""Falta""Frágil oferta""Abastecimiento""Problemas"Keywords para describir llegadas de barcos, mapas con 19 provincias en rojo industrias paralizadas -o al límite de estarlo- debido a la insuficiencia del combustible en la Argentina. La crisis lleva semanas. Y, descartan en el sector energético, continuará bastante tiempo más.

"La situación de gasoil se resume en la falta de planificación estratégica que tiene el país en lo que es materia energética. Es un tema más de todo lo que nos estamos enfrentando, como es también la falta de gas la necesidad de importarlo, en un país que tiene recursos para exportarlo", define Ezequiel Mirazón, socio de PwC Argentina líder de la práctica de EnergíaMinería Utilities.

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"Con el gasoil, la falta de planificación estratégica de largo plazo que tiene este país en todo lo que son temas energéticos hace que nos estemos enfrentando con esta situación", agrega. Explica que esa imprevisión incluye la falta de conversión del parque automotor a combustibles como GNC o una mayor incorporación de vehículos híbridos y eléctricos. En especial, en el parque de transporte urbano, donde siguen predominando el diesel. En la Argentina, hay un total cercano a los 15 millones de vehículos en circulación, calculó la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), la cámara de los autopartistas. El 70% son unidades a nafta y el 19,4% utiliza gasoil. Sin embargo, en pick-ups -una de las categorías que más creció en venta en los últimos 10 años- los diesel son más del 68% de la flota.

En su Carta Energética de este mes, la consultora Montamat & Asociados explica que la demanda local de combustibles, sin contar el consumo de Cammesa con destino a centrales de generación eléctrica, alcanza los 13,5 millones de metros cúbicos (Mm3) anuales

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"La producción no alcanza para satisfacer esa demanda, por lo cual las importaciones anuales rondan los 2 Mm3", precisa. Agrega que, si se suma el consumo de Cammesa, entre 1,5 y 2,5 Mm3 anuales (todo importado), el consumo aparente oscila entre 15 millones y 16 millones, con 25% a 30% comprado en el exterior.

"Como la capacidad productiva está dada, todo el crecimiento de la demanda es prácticamente cubierto con importaciones", describe el informe. Apunta que la demanda, hoy, es récord y creció 14% en cinco meses de 2022.

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"Esto no se correlaciona con la actividad, sino, más que nada, por un tema de arbitraje, ya que no tenemos récord de cosecha. Hay una diferencia promedio de u$s 0,50 con Uruguay y Brasil, lo que lleva a los consumidores de estos países a aumentar la demanda en zonas fronterizas", señala.

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"También, ante la sensación de escasez, aumenta el incentivo entre los consumidores de mayor necesidad de anticipar consumos a medida que tengan capacidad de almacenaje", continúa. "Por lo tanto, la demanda de las provincias fronterizas, aquellas con actividad agrícola y de transporte de carga, se disparó", indica.

Según el análisis de la consultora de Daniel Montamat -titular de YPF y Secretario de Energía durante los gobiernos radicales-, el problema adicional es que ese aumento de demanda cubierto con importaciones genera pérdidas: las petroleras deben abastecer el mercado absorbiendo la diferencia entre el precio final y la paridad de importación. 

"Cada litro de gasoil puesto en surtidor al público genera una pérdida de casi u$s 0,60, si se toman los impuestos, y de u$s 0,45 sin impuestos. Por lo tanto, las pérdidas están entre u$s 880 millones y u$s 1200 millones si se mantiene esa diferencia y se consideran los 2 millones de metros cúbicos de gasoil importado para cubrir la demanda del público", proyecta.

Al cambio oficial, el precio import parity está en $ 185 por litro, frente a $ 123 promedio a nivel nacional, cuantifica.

"La producción, en cambio, acumula una leve baja, de 1,7% en cinco meses", contrasta. Explica la causa: en febrero, hubo una parada técnica programada en una de las principales refinerías del país, que duró 45 días. Hubo otra parada en otra destilería importante, que duró gran parte de marzo. En los meses siguientes, consigna, la producción se normalizó, a punto tal que en abril las refinerías crecieron 11% interanual en sus volúmenes de procesamiento.

"El problema surge por el blending en las cargas de las refinerías. Sucede que aumentó la participación de crudo Medanito en las cargas del 55% al 60%/65% en los últimos dos años, debido al crecimiento de la producción en Vaca Muerta. Con lo cual, hay una mayor carga de livianos -diagnostica-. Esto está produciendo menores rendimientos de gasoil, que, para su producción, requiere crudos más pesados".

A eso, se agrega que los envíos de crudo nequino a la terminal Oil Tanking pasaron de 34.000 a 46.000 m3 diarios desde inicios de 2022, lo que provoca un problema de capacidad de almacenajeEso hace necesario que la evacuación sea para procesamiento o exportación. "Liviano sobra. En cambio, el crudo pesado Escalante se exporta en un 25% de la producción. En cuanto al crudo de tipo Cañadón Seco (pesado), se refina en su totalidad en el país y viene con una baja importante de producción (7%)", distingue.

"El resultado de estos factores es la escasez: en abril, se estimó un faltante de 32 millones de litros en todo el país", concluye. La consultora sugiere una posible solución: "Una medida que falta es el aumento de corte de biodiesel: hoy en 5% y pasando al 10% se podría complementar la oferta de producto. Teniendo en cuenta que, durante 2019, las ventas al corte de biodiesel eran 90 millones de litros y, durante 2022, promediaron 32 millones, un incremento al 10% alcanzaría para cubrir ese faltante, considerando una demanda actual de 1,25 millones de m3 en un mes".

"La gran duda con subir el corte es a qué precio: el biodiesel tiene un sendero ya definido a la suba y nosotros no podemos trasladarlo a surtidor. Cualquier solución así, financieramente, sería a pérdida", se sincera un ejecutivo del sector.

La semana pasada, YPF, responsable del 60% del gasoil que se vende en el país, aseguró que, en los últimos tres meses, afrontó la demanda más alta en 10 años. "YPF tiene como prioridad el abastecimiento de gasoil en el mercado interno en línea con su participación de mercado histórica y hace sus máximos esfuerzos de producción, importación y logísticos para sostener una demanda creciente", explicó. Agregó que la compañía aportó el 85% del volumen incremental.

También los otros grandes refinadores trabajan a máxima capacidad. En mayo, la planta de PAE (Axion), en Campana, alcanzó su récord histórico de producción de gasoil, con 218.300 m3 (218,3 millones de litros). "Fue por el esfuerzo de procesar más petróleo y por las inversiones que hicimos para mejorar la calidad e incrementar nuestra capacidad de producción", explican en la empresa, que desembolsó u$s 1500 millones en la instalación hasta 2020. En mayo, el volumen fue 41% superior al promedio mensual de 2011, año previo al inicio del desembolso.

Por su parte, en su refinería de Dock SudRaízen (Shell) también está incrementando al máximo su producción de gasoil, cuya ampliación además está incluida en el plan de u$s 715 millones que ejecuta en el país.

"Hay una tormenta perfecta", describen en el sector. La crisis energética que provocó la invasión rusa a Ucrania hizo que el gasoil importado fuera más caro y, además, más difícil de conseguir, explican en una refinadora. Hoy por hoy, el gasoil comprado afuera -lo traen sólo dos de los tres grandes playersgenera pérdidas por u$s 100 millones al mes

"La crisis se agravó en el norte del país porque hubo menor volumen de gasoil refinado localmente y eso afectó el abastecimiento en la zona", añaden, en relación a la caída de actividad que registró una refinadora de peso en la región.

La situación se agravó, agregan, porque, a diferencia de otras temporadas, la mayor cosecha de este año no fue a silobolsas sino, directamente, a exportación por los rumores de eventuales subas a las retenciones. Esto detonó demanda de gasoil para camiones. "Hubo también factores climáticos, como las heladas, que precipitaron la cosecha", completan. En este escenario, la gota que rebalsó el vaso -o la chispa que encendió el fuego- fue el aluvión de compradores de países limítrofes en las zonas de frontera. 

Las largas colas de vehículos del exterior en estaciones de servicio argentinas -en algunos casos, con sus patentes cambiadas por alguna matrícula nacional- y la imposición de cupos tienen más impacto mediático que representación en el volumen consolidado de ventas, relativizan en una petrolera. No obstante, el miércoles, dentro de las medidas que tomó para contener la crisis, YPF decidió que los vehículos con chapas extranjeras sólo podrán cargar Infinia Diesel a $ 240 por litro, el doble que el precio doméstico. El operativo ya empezó a implementarse en Mendoza y las provincias del Litoral, zonas en las que se registraron picos de hasta 30% en la demanda.

"La Argentina viene registrando meses consecutivos de ventas récord de gasoil. La demanda actual excede largamente a la estacional de la cosecha y al crecimiento de la economía", explica otro ejecutivo de la industria. "La incertidumbre sobre la posible falta de gas y electricidad para la demanda industrial en el invierno es lo que presiona sobre la demanda de gasoil. Hay mucha compra como combustible alternativo para la generación de energía y calor", agrega.

"Claramente, la situación actual de desbalance entre oferta y demanda requiere de una mirada integral, que considere el suministro de gas en el invierno, la diferencia de precios relativos, los cuellos de botella logísticos y los costos fiscales, entre otros, para satisfacer a una demanda récord que se produjo por causas que exceden a las necesidades habituales de la economía", observa la alta fuente.

En el sector, se resignan a transitar por este camino durante, por lo menos, un mes más. Después, como tantas veces y con tantas otras cosas en la historia argentina, habrá que pasar el invierno.

Por: JUAN MANUEL COMPTE

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