Publicidad

Opinión

Realidad reflejada

(Compartir mis escritos, tiene el carácter de la historia que en “El libro de los abrazos” cuenta Galeano, en "La función del Arte/1", cuando el niño, ante la inmensidad del mar, dice: - ¡Ayúdame a mirar! - )

Dedico este texto
a quienes me leen y en las noches espesas
y en las vigilias de debilidad esperada,
talvez “notan…” una “realidad reflejada”.  

Yo “noto” que hay una realidad reflejada” en mis vigilias y que de a poco, aun, a pesar del Clonazepam se va metiendo en mis sueños, y no para soñarla, sino para perturbarlos. Para entrecortarlos y darles carácter de cansancio. Como si fuese una lámina delgada y transparente, que provoca, en mi “real realidad realizada” reflejar mis movimientos, mis sentimientos, mis necesidades habituales, mis obsesiones, y que mutila mis alegrías y multiplica y ahonda mis tristezas… esa puta lámina transparente de fina superficie brillante, “puesta” entre mí y mi realidad… que vengo haciendo desde hace muchos Septiembres. Y digo “vengo”, porque ahora estoy aquí, entregándoles estas páginas para que me lean y cuenten si “notan” algo similar a lo que “noto”. Realidad conocida… ¿cómo no va a ser conocida? si la he ido haciendo de frente, con el cuerpo y la Palabra, aprendiendo a esquivar y a señalar tanta mierda del Sistema capitalista en que vivimos… definiendo una Utopía… incuestionable.  Y no porque hubiese vivido cada día, desde hace un tiempo, una multiplicación de mis emociones, movimientos y necesidades, pero la realidad que sé y supe mía, de mi Inconsciente y de mí cuerpo, desde ese tiempo, ahora, tiene una “película transparente y reflejante” interpuesta… por delante. La “real realidad realizada”, por mí, con la “acción negadora de lo dado”, “dialéctica”, “constituyente de mi Sujeto-haciéndome –Sujeto, está ahí, desde hace más de año y medio, como después, detrás, del otro lado de la película “transparente, brillante y reflejante” que provoca- y seguramente que con mi “inconsciente colaboración por necesidad”- hacer coincidir lo que me sucede cotidianamente con sucederes cotidianos de aquella “real realidad realizada” que era y es tan mía y solamente mía, aunque yo la expusiera en algunas de sus escenas. Pero no es más que un torpe intento de simulación, seguramente que es, sólo, como una estúpida duplicación y que no hay coincidencias, y ese esfuerzo repetido de: “no te tortures con las noticias”, “piensa sólo en tu Vida” “no tengas miedos porque paralizan”, “nos alcanza con el cuidado”. Ni en pedo coinciden los movimientos, los gestos ni la satisfacción de las necesidades… aun, ni las necesidades.

Publicidad

Inclusive, comencé el relato con la frase: “Yo “noto” que…”, “noto”, ese término lo recogí del diccionario popular en tránsito por las calles de mi vecindario… ¿qué es “noto”? ¿es el masculino de “nota”?.......no es ni “percibo” ni “me doy cuenta” ni “intuyo” ni “pienso”, tampoco “sospecho”, tampoco “me parece…” es nada, eso: es nada. Es sólo un intento de simular que me está pasando a mí y lo digo, lo expongo, lo hago público, porque busco un otro a quien contarle esto “medio de refilón”, “de soslayo”, hasta que él me diga: “a mí me pasa lo mismo” y, mejor, si no dice “yo también “noto””. Y si dice “yo también noto”, tendremos que buscar a otro que tenga más huevos ante la amenaza de mierda que estamos viviendo en este martirio, y nos diga “miren: yo no estoy como antes”, “todos los días tengo que hacer un esfuerzo para estar bien o para estar mejor”. Y en ese “estar mejor” nos diga: “estoy desestructurado” o “me siento desequilibrado” o “siento que hay una debilidad en mi Suelo” o, aun, “estoy corrido de mi eje” o “me siento extraño…” “en una palabra: me siento para la mierda”.

“Yo noto” o “estoy notando”, es un eufemismo que anuncia una mariconada, una falta de sinceridad, una presencia de inseguridad que ahonda ese estado en el que andamos… “noto”, “noto”, es una extensión de un pudor idiota o de una vergüenza idiota. Y este artilugio que armo entre mi “real realidad realizada” por mí y la interposición de esta “realidad reflejada” puesta como “una fina película transparente, brillante y reflejante”: o es un reclamo contra toda la perversidad con que se significa el capitalismo y que significa su sustento en la destrucción del Sujeto, y es el pensamiento que este mal, es el efecto de uno de sus tantos ensayos de poder, adueñándose de la Vida y de la muerte, con el “pensamiento calculador” como obnubilante y único practicado, para las invasiones y apoderamientos, para lastimar la Tierra y envenenar el Aire y el Agua, para excluir a mujeres y hombres de la construcción del escenario de la Cultura, para que hombres y mujeres duerman en las calles y niños mueran por desnutrición. Y esto que apunto, no es, como un suceso, “el escape del virus de uno de sus laboratorios…” SÍ, es el resultado de la multiplicidad de sus ensayos de muerte. El capitalismo solo ensaya la muerte… ese ensayo es el ejercicio de su existencia.

O, esto del artilugio que relato, es un lamento figurado y explicado, de modo de lamentarme de lo in-lamentable, por in-explicable, porque es la diseminación de una extrañeza, porque define el “Absurdo”, en términos de Camus. ¿O, sólo, porqué, es un alivio el lamento? Y necesito no hacerlo repetitivo, o sentir que estoy descuidando la Manifestación de la Vida… en la “real realidad realizada” por mí y en la de ahora, aun, con esa lámina “transparente, brillante y reflejante”, interpuesta en mis vigilias y mis sueños.

En mi Filosofía: El Presente es inextenso… el Ser del Hombre es el Devenir… el Ser es el no-Ser… Nosotros no podemos extensificar la Vida, pero si podemos y debemos Intensificar la Vida.

Publicidad

Y así es que, para no sentirme sólo, aunque me seduce el solipsismo, y necesito del silencio, dejo este breve pensamiento de esto que “noto”, y les propongo leerlo… por si también están “notando…”

    Publicidad
    Más Leídas
    Publicidad

    ÚLTIMAS NOTICIAS