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Provinciales > Hace 5 meses

Un matrimonio se quedó en la calle y necesita ayuda

La pareja vendió la casa, se fue a la de una de sus hijas pero finalmente los expulsó de allí. Ahora están viviendo en calle España y 9 de Julio donde sobreviven con el dinero que les dan los sanjuaninos.

POR REDACCIÓN

16 de diciembre de 2019

Hace 5 meses la vida de Miguel Ángel Calderón, de 56 años, y Berta Rogelio, de 62, cambió para siempre. Es que en pleno invierno fueron expulsados de la casa de una de sus hijas en la que residían. Ahora están viviendo en calle España y 9 de Julio en el lugar en el que hace tiempo había una estación de servicio. Un par de colchones, una frazada, una mesa, ollas, leña para cocinar cuando consiguen comprar algún alimento y la imagen de la Virgen Nuestra Señora del Valle, forman parte de la pieza en la que se alojan. La misma no tiene paredes por lo que, cuando bajan las temperaturas, ellos deben sobrevivir. Allí no viven solos, actualmente hay cerca de 6 personas, una de ellas está hace 19 años y dice sentirse cómodo, los otros, son sanjuaninos que asisten de forma transitoria cuando no tienen donde dormir. Debido a esto, los residentes del espacio cambian constantemente.

“Pasamos calor, frío, de todo acá, para vivir pedimos una monedas para hacer sopita con leña”, dijo Miguel.

El matrimonio tenía una casa pero, la vendieron “por unas monedas y una motito”, se fueron a vivir al hogar de una de sus hijas hasta hace unos meses que, aseguran que los corrieron de la vivienda. Lo que motivó a que esto ocurriera fue la adicción al alcohol de Miguel, la cual admite. En la pieza en la que está ahora sigue consumiendo este tipo de bebidas, aunque no con tanta frecuencia debido a que, parte del dinero que consigue, lo destina a comprar alimentos para cocinar.

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No obstante, la pareja sueña con poder irse de ese lugar a vivir en la residencia estatal Eva Perón, institución a la que dicen que fueron a averiguar si los podían recibir pero les informaron que estaba repleta. Miguel manifestó que si lo llegan a aceptar en el hogar no va a volver a tomar ya que quiere poder estar bien junto a esposa y en algún lugar en el que puedan ser tratados por personal médico y en el que no pasen frío ni calor. Mientras tanto, sobreviven gracias a la solidaridad de los sanjuaninos y esperan que otros se acerquen a donarles desde alimentos hasta mantas ya que son muy pocos los elementos que tienen.

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