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“Los sordos también tienen pecados”: iniciaron las confesiones con lengua de señas en la Catedral de San Juan
Si bien estas eran mediadas por algún intérprete, el presbítero Nacusi dio inicio al servicio que marcará un antes y un después en la vida de la Iglesia Católica de San Juan.
Por Angel Ligorria
“Los sordos también tienen pecados”, fue la frase que despertó una vocación especial para el sacerdote Martín Nacusi, cuando charlaba con una amiga de su infancia hace tres años. Fue así como en plena pandemia, el presbítero decidió anotarse a un curso que años después le iba a permitir iniciar las confesiones con lengua de señas en la Catedral de San Juan, un servicio que marcará un antes y después en la vida de la Iglesia Católica.
Según las palabras del sacerdote a DIARIO HUARPE, una conversación que tuvo con una amiga de su infancia que se recibió de intérprete en lengua de señas le activó el chip que este jueves le dio un plus a su servicio pastoral. “Prometeme que vas a aprender lengua de señas, los sordos también tienen pecados” fue la frase que escuchó aquel día de 2020 que lo llevó a abrir sus ojos, para luego anotarse en un curso que lo ayudara.
Las personas con hipoacusia no suelen acudir a la iglesia por razones obvias. Sin embargo, en la provincia, aquellas que deseaban confesarse necesitaban un intérprete que le transmitiera las mismas palabras a un sacerdote, o en su defecto, escribían sus pecados en un papel que luego recibía el cura que los confesaba.
“Esa situación me sensibilizó porque la confesión es un momento de mucha intimidad y tener que hacerlo de por medio con un intérprete me pareció algo engorroso. Es colocar al intérprete al sígilo sacramental, por más que la Iglesia lo permite. Se busca que el penitente sordo no se quede sin la gracia sacramental del perdón que quizás no es la ideal”, relató Nacusi.
Fue así que en julio de 2020 Nacusi llegó hasta la iglesia de Caucete, donde el destino lo hizo cruzarse con una vecina que estaba a punto de recibirse de Intérprete de Señas. “Ella me dio todos los datos y, obra de Dios, comenzaron la semana siguiente. Así que me anoté”. Así fue como aprendió las primeras etapas en plena virtualidad.
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Un tiempo después se cruzó con el obispo Jorge Lozano y le contó que estaba estudiando lengua de señas. “Me dijo que apenas me reciba tenía que comenzar con las confesiones como un servicio en un lugar más céntrico. Por eso en diciembre 2022 me recibí y se dio la oportunidad de comenzar esta semana, justo en el día del Curita Brochero”, explicó el sacerdote.
“Personalmente, estaba con muchas ganas y mucho deseo de que sean muchas las personas sordas que se acerquen para disfrutar de este sacramento, de esta bendición. Si bien hoy no tuve muchas confesiones, una charla con una intérprete me dio las pautas para darle más difusión a este servicio con videos o afiches que anuncien que la comunidad sorda puede confesarse los jueves en la Catedral”, agregó el presbítero Nacusi.
Es por ello que desde las 18 de este jueves comenzaron las confesiones dos horas antes de la misa donde el obispo auxiliar, Carlos María Domínguez se despidió de la provincia en la Catedral. Allí, el sacerdote que “abrió sus ojos” tres años atrás, gracias a una amiga de su infancia, explicó que esto era una tarea pendiente que tenía la Iglesia Católica para la comunidad sorda. "Muchas personas migraron hacia otras religiones. Así que estoy feliz de esperarlos en este espacio para charlar con ustedes", amplió.
Esta iniciativa, con interpretación de lengua de señas para el sacramento de la confesión, por ahora se mantendrá todos los días jueves, en la Catedral de San Juan. La propuesta está disponible entre las 18 y las 20. Posteriormente, agregarán más fechas para que todos los fieles se puedan acercar.
Misas con intérprete de Lengua de Señas en San Juan
Nacusi seguirá los pasos de su antecesor, Francisco Jorge Valenti, un sacerdote que 12 años atrás, en la Parroquia de San Francisco tenía en sus misas a un intérprete para sordos. Si bien el presbítero ahora inició con las confesiones, continuará su camino para alentar a que más personas se animen no solo a acercarse a la Iglesia, sino también a aprender utilizar como herramienta comunicadora la lengua de señas. Así también, confesaba. Cientos de personas sordas de otras provincias llegaban a San Juan solamente a verlo a él. “Valenti dejó sus hábitos y se interrumpió este servicio que empujó a que algunos feligreses buscaran ser escuchados en otras religiones”, aseguró.
“Ojalá sea un servicio que se pueda repetir en otras iglesias de la provincia. Afortunadamente, los primeros domingos de cada mes se está interpretando las misas en la Parroquia del Divino Salvador. Espero que los intérpretes católicos también se animen a brindar un servicio en la catequesis y la celebración de misas”, cerró esperanzado, el sacerdote Martín Nacusi.