Grooming y robo de fotos: las prácticas para producir pornografía infantil 

La megacausa de pornografía infantil conmocionó a toda la provincia, ya que tres de los vinculados al crimen de tenencia y distribución de representaciones sexuales de menores de edad, son sanjuaninos. DIARIO HUARPE habló con el comisario Sergio González, jefe de la División de Análisis y de Apoyo Tecnológico de la Policía de San Juan, quien hizo hincapié en el cuidado hacia el contenido que involucra a niños que se sube en las redes sociales.

El pasado viernes acusaron a Nicolás Murúa, a Dominga Blanco y a Marcelo Sánchez Trozzi por tenencia y distribución de representaciones sexuales de menores de 18 años, agravada por la edad de la víctima. Pero, ¿de dónde sale gran cantidad de esas fotos y videos que se reparten por computadoras de todo el mundo? La respuesta es simple y está en las cuentas de Facebook, Instagram y Twitter.

González explicó que hay fotografías y otro tipo de contenido que a simple vista es inocente y no tiene ningún tipo de contenido sexual. Sin embargo, hay representaciones que integrantes de redes de pedofilia descargan y se encargan de distribuir con otros grupos.

“Hacemos ciberpatrullaje y averiguamos sobre cuentas de redes sociales y sitios web que replican contenido sexual de menores. Después, los descargamos y analizamos”, explicó el comisario.

En relación con esto, González planteó que hay que estar atentos como responsable de las infancias a lo que se sube a las redes. “Es importante que se entienda lo que es la privacidad, que no hay que publicar ciertas fotos que involucren a los niños. Imágenes de chicos en ropa interior o en traje de baño, fotos en cumpleaños que involucren a otros chicos y algunas en las que salgan con los uniformes de su escuela, todo eso puede ser usado por un ciberdelincuente” manifestó.

“La red nos permite publicar nuestra intimidad, pero es ahí cuando nos equivocamos. No sabemos si del otro lado de la pantalla hay un delincuente”, dijo al respecto.

El policía no solo advirtió por el contenido que se sube a las redes sociales, sino también a cómo se desarrollan los jóvenes y adolescentes en las redes. “El grooming también es una forma de producir contenido pornográfico infantil, y hay que tener cuidado con eso”, dijo.

El grooming es el acoso sexual de una persona adulta hacia un niño, niña o adolescente a través de las redes sociales. Mediante este accionar, los acosadores a veces logran extraer fotografías de contenido sexual a través del convencimiento y la manipulación. 

“El groomer le saca fotos sexuales al adolescente y luego lo comparte a las redes con otros pedófilos. Yo diría que es una de las formas a través de las cuales se produce mayor cantidad de pornografía infantil”, explicó González.

Es importante, manifestó el comisario, que el contenido pornográfico infantil se denuncie y se exponga. Las fiscalías que se ocupan de delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes cuentan con un sistema en el que se colocan cada una de las fotos y contenidos pornográficos y, entonces, cuando alguien comparte y descarga ese contenido salta una alerta.

“Todas las fiscalías, en este caso la UFI Anivi, cuentan con este sistema. Pero lamentablemente hay mucho contenido que no está y que no puede advertirse”, manifestó.

González expresó que una de las maneras de combatir esta problemática es la educación, se deben generar espacios de encuentros y talleres en los que se hable de esto, de los riesgos que se corren en las redes y en la web en general.