Cargos nacionales y locales, la definición que se viene en el oficialismo

Pasaron las elecciones presidenciales y con el tablero político a partir del 10 de diciembre resuelto, en las filas del peronismo empieza el análisis de nombres para los cargos políticos que se deberán ocupar. Aquí en San Juan hay más de 20 puestos de conducción en organismos nacionales y con la costumbre de consensuar con los líderes territoriales, es un hecho que el gobernador Sergio Uñac tallará fuerte en las designaciones. En el mundillo político hay decenas de especulaciones y casi que no se habla de otra cosa. Lo mismo pasa con los cambios obligados que tendrá que hacer el primer mandatario en el Gabinete, además de los que crea convenientes para mejorar la gestión en el nuevo mandato.

“¿Qué sabés, quién va a…?”. Esa es la pregunta que más se repite en los últimos días en el ambiente político. Ya era un tema recurrente cuando Alberto Fernández quedó encaminado en las PASO de agosto y ahora copa las mesas de café, los despachos y las juntadas partidarias.

El presidente electo tiene que cubrir reparticiones nacionales que funcionan en el interior y que ahora están ocupados por macristas. La costumbre reza que, cuando se trata de una provincia afín, el jefe de Estado se apoya en los gobernadores.

En ese contexto, Uñac será la primera fuente de consulta y hasta el corresponsable de definir quiénes asumirán al frente de los 24 organismos nacionales que hay en la provincia, con sueldos que llegan hasta $90 mil. Entre ellos, las delegaciones de Anses, PAMI, Ministerio de Trabajo,  Gerencia de Empleo, Oficina de Empleo del Ministerio de Desarrollo Social, Enacom, INADI, Vialidad Nacional, la Superintendencia de Salud, Radio Nacional, Migraciones y en Renar.

Son lugares que dan la oportunidad de crecer políticamente y son vitales para bajar los lineamientos de Balcarce 50. Y si sus titulares comparten pertenencia con el Gobierno provincial, coordinan y cualquier rédito queda reservado para el presidente y el mandatario local.

Uñac se mantiene en silencio, al menos públicamente. Espera el llamado de Fernández, para ver cómo se va a barajar el tema. Y si tiene nombres en la cabeza, aseguraron en su entorno, está mudo.

La comidilla de estas horas incluye también a los brazos ejecutores de las políticas locales: los miembros del Gabinete de ministros, que cobran algo más de $100 mil netos. En principio, hay cuatro cambios obligados porque sus titulares accedieron a lugares electivos.

Al menos que haya un hecho que sea interpretado como justificativo para apartarse de la voluntad popular, Roberto Gattoni (Hacienda) asume como vicegobernador, Emilio Baistrocchi (Gobierno) se va como intendente de la Capital, Armando Sánchez (Desarrollo Humano) se calza el traje de jefe de Pocito y Alberto Hensel (Minería), se supone, será diputado proporcional (se lo menciona también como secretario de Minería de la Nación).

Uñac repite que no hay nadie imprescindible. Los puestos de ministro de Infraestructura, Educación, Salud, Turismo y Producción, de secretario de Estado de Deportes, Ambiente y Ciencia y Técnica y de secretario General de la Gobernación están atados al rendimiento de cada uno y bajo análisis.

Se supone que Uñac echará mano a gente de extrema confianza y con perfil de buen gestor. Uno que ya se sabe que entrará al Gabinete: el actual intendente de Pocito, Fabio Aballay, que culmina mandato el 10 de diciembre, va a Desarrollo Humano.