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Política

Con cúpula del FMI, Macri pidió por el desembolso de los US$5.400 millones

El jefe de Estado dialogó con David Lipton y Alejandro Werner, representantes del Fondo, junto al ministro de Hacienda y el presidente del BCRA.

POR REDACCIÓN

24 de septiembre de 2019

Por fuera de la agenda prevista para una jornada que iba a estar dedicada casi de manera exclusiva a las relaciones diplomáticas en la ONU, el presidente Mauricio Macri participó de una reunión política junto al ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el titular del Banco Central, Guido Sandleris, con los representantes del Fondo Monetario Internacional, David Lipton y Alejandro Werner, en la ciudad de Nueva York.

En el encuentro, una previa de la reunión formal técnica prevista para mañana, se analizó la viabilidad política del Standby Agreement firmado entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace casi un año. Ese acuerdo significó un crédito de 57.000 mil millones de dólares que debía beneficiar a la economía nacional y estabilizar al mercado cambiario y financiero que estaba cargado de bonos con vencimientos en el cortísimo plazo.

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La Argentina está pendiente del desembolso de una cuota de 5.400 millones de dólares, que se esperaba en las primeras dos semanas de septiembre. Sin embargo, el Fondo hasta ahora no dio señales de si finalmente cumplirá con lo acordado o si esperará hasta tener certezas sobre el futuro político de la Argentina.

Macri arribó a Nueva York a las 9 de hoy, en un avión privado que despegó anoche en el Aeroparque Metropolitano. “Estamos bien y listos para traer un mensaje positivo sobre lo que estamos haciendo en la Argentina, especialmente con la inserción internacional”, subrayó en breves declaraciones realizadas a los medios a su llegada al Hotel The Langham.

Más allá de su imprevista presencia en la reunión con los representantes del FMI, Macri cumplirá una acotada agenda diplomática que incluirá su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas, un encuentro con Michelle Bachelet para tratar la crisis institucional en Venezuela y un brindis organizado por Donald Trump para agasajar a los 50 jefes de Estado que llegaron a Manhattan para participar de las sesiones ordinarias de la ONU.

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