Cuando la lectura y el juego sirven para detectar violencia familiar

La nena no tiene más de 5 años. Está sentada sobre un tapiz de colores y juega a preparar el té. Después, gustosa recibe un pedazo de bizcochuelo que le da María. Para la niña no es usual esa situación de juego. Pero la propuesta hace más llevadero el tiempo y esperar ser atendida por el médico se torna una diversión. Esta postal es la que se repite cada semana en centros de salud de 4 departamentos (Capital, Rawson, Chimbas y Rivadavia), donde se implementó el programa nacional Primera Infancia.

María Giménez, Nancy Jofré y Mariela Vejas son “facilitadoras” del programa en el centro de salud del barrio Valle Grande, en Rawson. Cada miércoles llegan con tres enormes carros cargados de juguetes, libros y una apetitosa merienda que a veces ellas mismas preparan. Se instalan en un rincón de la sala de espera y los niños, rápidamente se suman a la propuesta.

“Buscamos crear un espacio lúdico para los chicos que esperan ser atendidos por el médico. Esto a la vez es una estrategia para enseñarles hábitos y buenas costumbres alimenticias”, dijo Mariela Vejas.

Cuando recién llegaron a este centro de salud, en enero del 2018, los chicos que iban eran pocos porque el barrio comenzaba a poblarse. En un primer momento, tímidos, algunos no se animaban a experimentar la propuesta. Pero ahora, este rincón forma parte de sus vidas. Incluso los chicos llaman “seño” o “tía” a las facilitadoras, que son las mujeres que coordinan las distintas actividades en los centros de salud y también encaran los talleres.

Si bien el programa depende de la Nación, se trabaja codo a codo con los ministerios de Salud y de Desarrollo Humano de la provincia.

“Este espacio sirve para detectar algunos problemas familiares como son los casos de violencia. Los chicos, entre juego y juego cuentan situaciones que son alarmantes”, contó Nancy Jofré.

 A esto se suma que las facilitadoras contaron que otra cosa que les preocupa es la falta de vínculo entre mamás e hijos, producto del exceso de uso de celulares.

“Están todo el día con las redes sociales. Esto les quita tiempo para compartir con los chicos. Es por eso que es uno de los temas principales que tratamos en los talleres. Les inculcamos la importancia del tiempo compartido”, agregó Mariela Vejas.

También suelen detectar casos de gente que no sabe cómo realizar trámites y por esto ellas dan orientación. El espacio que se genera desde este programa, además de asistir, sirve para que los chicos tengan un momento de distracción y felicidad.   

El programa

Primera Infancia-Acompañamos la crianza, es un programa interministerial que depende de la Nación. El principal objetivo es fortalecer las capacidades de crianza de las familias vulnerables, a través de la formación de las personas.
El programa es administrado por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales  y ejecutado por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y familia del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación.

Entre las acciones que realizan están las visitas a los hogares, actividades en centros de salud y talleres en distintas instituciones.