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Memoria, Verdad y Justicia: la historia de Gabriel, hijo de una víctima del terrorismo de Estado

Su papá tenía 23 años cuando fue asesinado por fuerzas policiales provinciales, en plena dictadura militar. 

24 de marzo de 2022

Gabriel Farías tiene 46 años, su papá fue Alberto Nicolás Farías y su madre, Victorina Esperanza Ortiz. Gabriel nació en 1975, cuando sus padres tenían poco más de 20 años. Los tres se afincaron en la casa materna, donde residían junto a sus abuelos y tíos. Hasta allí, una familia normal. “Normalidad” que se vio alterada en agosto de 1976.

Unos meses antes de ese evento que sacudió la vida familiar, precisamente un 24 de marzo de 1976, los militares llegaban al poder. Luego de la muerte de Juan Domingo Perón, el 1 de julio de 1974, María Estela Martínez asumió la presidencia de la Argentina. A partir de allí, todo fue una debacle, ya que los militares asumieron el control de la guerra contra los “subversivos” y poco a poco, fueron ganando preponderancia. Es así que aquel 24 de marzo, Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti condujeron con éxito un golpe de estado.

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En agosto de ese mismo año, ya en dictadura militar, un grupo organizado ingresó a la casa de los Farías, ubicada en Rawson. Gabriel, integrante de la Agrupación HIJOS, dijo a DIARIO HUARPE: “una madrugada de ese mes entraron, tiraron al piso a todos los integrantes de la familia, a mi mamá que estaba embarazada de mi hermana y secuestraron a mi papá y a mi tío”. Cuando esto pasó, el ahora integrante de la Agrupación HIJOS, tenía apenas un año.

Todo esto formaba parte, conforme afirman las palabras de Gabriel, de un “plan sistemático de exterminio siniestro” para poder aplicar un plan económico que generaba desigualdad y pobreza. Sus papás eran militantes de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y luchaban por los ideales de equidad y justicia social, por lo que constituían el blanco perfecto para las fuerzas militares del momento.

Luego del secuestro, al tío de Gabriel pudieron encontrarlo la Comisaría 13º, detenido y con vida. Pero Alberto Farías no corrió la misma suerte. “Después de que se llevaron a mi papá todos salieron a buscarlo. Pasaron 15 días hasta que a mi tía le llega el dato de que el cuerpo de mi viejo estaba en la morgue del Hospital Rawson. Mi abuelo y un tío fueron a reconocer el cuerpo, y era él”, contó.

Gabriel aseguró que el cuerpo de su papá tenía marcas de los vejámenes que sufrió cuando estuvo preso de manera ilegal. Además, tenía una bala que le atravesaba el cráneo. Esa fue la causa de su muerte.

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Gabriel recordó que en los días posteriores al hallazgo del cuerpo de su padre, en los medios locales salió una noticia que confirmaba que había habido un enfrentamiento y una balacera entre un “grupo de subversivos” y la fuerza policial. El hecho sucedió, supuestamente, en inmediaciones de calle Libertador dirigiéndose a Zonda. El militante de HIJOS dice que, en la foja de los expedientes que enjuician a los culpables por el asesinato de Farías, hay pruebas que confirman que la escena del crimen fue simulada como un enfrentamiento, pero que esto no fue así.

Días posteriores al asesinato de Alberto Nicolás, Gabriel se quedó a vivir con sus abuelos maternos mientras que su mamá tuvo que huir. “Mi mamá pasó los últimos meses de su embarazo sola, viviendo en la casa de un tío, porque la perseguían y la vigilaban”, manifestó.

De este modo, la madre de Gabriel, pasó el resto de su vida juntando papeles y pruebas que inculparían a los responsables de la muerte de su marido y esperando justicia. Justicia que recién empezaría a gestarse 30 años después.

Alberto Nicolás Farías forma parte de las más de 100 víctimas de terrorismo de Estado en la provincia. La lista de personas víctimas de crímenes de lesa humanidad en San Juan no está cerrada, sino que año a año se siguen sumando casos. Según el libro de Eloy Camus, “Historia de Víctimas del Terrorismo de Estado. San Juan – Argentina” (2009), son 125 las personas que sufrieron las decisiones de la última Dictadura Cívico-Militar.

Según afirmó Gabriel, la causa de su padre tiene como principal acusado al Coronel Eduardo Cardozo, conocido por haber secuestrado, torturado y asesinado a la modelo franco argentina Marie Anne Erize. Sin embargo, la causa por lesa humanidad engloba a todos los acusados de la provincia como Jorge Antonio Olivera, Gustavo de Marchi, Juan Francisco del Torchio, Eduardo Daniel Vic, entre otros.

“Es una causa muy grande”, asegura. La gran mayoría de los casos que sucedieron en San Juan están relacionados a ella, pero no todos fueron denunciados o están como parte querellante.

Conocer al padre, desde la reconstrucción de los relatos

Gabriel dice que tuvo que conocer a su papá gracias a lo que los demás le contaban sobre él. Su mamá fue, según comentó, la persona que más le hizo reconocer a Alberto Nicolás a través de las historias “ya que fue la que más lo conocía”.

Todo esto fue así hasta que, a los 13 años de Gabriel, la madre falleció debido a un accidente doméstico. Posteriormente, el militante reconstruyó la personalidad de Alberto gracias a los relatos del resto de la familia y los amigos. Según plantea, era un excelente padre, esposo, hijo, hermano y amigo.

De hecho, Gabriel rememora: “Un primo me contó que, una vez, entró a una habitación para llamarnos a comer y estaba mi mamá cambiándome y mi papá al lado, tocándome la guitarra. Es una imagen que me conmovió y que un amigo está pintando para poder tener ese recuerdo conmigo”.

El hombre afirmó que su papá era un ferviente militante peronista que murió, fiel a sus ideas, a sus 23 años. La mitad que hoy tiene él, que sigue peleando por elevar la memoria del “nunca más” y trasmitiendo a sus hijos y a la sociedad el recuerdo de su abuelo y de las otras víctimas que sufrieron la represión de Estado.

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