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Sociedad > Historia de superación

Vivir con Lupus a los 20: “Me tomé la enfermedad como un desafío”

Sofía Tobares se enteró hace un año y medio que tenía la enfermedad. A pesar de que la pasó muy mal en un principio debido a que no se podía ni levantar de la cama, decidió enfrentar todo con optimismo y salir adelante.

10 de mayo de 2019

Me pegó fuerte cuando me detectaron Lupus pero nunca dije ´me voy a echar para atrás´, lo tomé como un desafío”, dijo Sofía Tobares, una joven de 20 años que obtuvo el diagnóstico hace un año y medio. En el Día del Lupus, una enfermedad autoinmunitaria que puede afectar las articulaciones, la piel, el cerebro, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos, sale a la luz su historia en la que hay momentos colmados de superación y positivismo.

En octubre del 2017 comenzaron a aparecerle manchas en la cara, en un principio creyó que era porque algún alimento le había caído mal, sin embargo, luego se le empezaron a hinchar los tobillos por lo que fue al hospital y le hicieron gran cantidad de análisis, también, una biopsia. En medio de las demoras y tiempos de espera para conocer los resultados de los estudios estaba Sofía, colmada de ansiedad por saber cuál era el estado de su salud.

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El médico sospechaba que tenía una enfermedad pero no me iba a decir hasta que lo confirmara”, dijo la joven. Poco después estuvo internada y al volver a su casa estuvo “muy mal”, ya que “se me hizo un hematoma que me tomó el colon, el intestino, no podía ni estar, ni siquiera podía comer, no tenía fuerzas para nada”, expresó.

 

Posteriormente llegó la confirmación que el médico temía. Sofía tenía Lupus. “El anti-ADN salía positivo, eso significa que los anticuerpos me atacaban a mí misma”, explicó tras conocer el resultado de la biopsia que decía que tenía la enfermedad tipo II en el riñón.

 

“Me dijeron que tenía Lupus y yo no tenía ni idea lo que era”. Así que dos profesionales la orientaron en el tema, un reumatólogo y un nefrólogo. Aunque asegura que uno de ellos le expresó todo “sin anestesia”. “Lo primero que me dijo fue ´esto no tiene cura´”, contó. Mientras que, el otro médico utilizó las bromas y los chistes para contarle sobre los efectos secundarios de la patología y que “no lo tomara tan mal”.

También la informaron sobre los cambios que iba a tener que hacer en su vida. Entre ellos se encontraba el dejar de hacer deportes debido a lo débil que estaba, dejar de comer sal y comida chatarra, no exponerse al sol, no tomar ningún medicamento que no sean los indicados por el personal médico ya que podían tener efectos contrarios en su cuerpo. Además, usar protector solar en todo momento ya que los rayos UV activan la enfermedad que puede estar activa o en remisión, la última opción indica que los síntomas están ausentes. A esto se le sumaron las frecuentes visitas a diversos profesionales del área de la salud.

“Tuve que cambiar todos mis hábitos porque ya tenía la enfermedad inactiva y si no lo hacía podía volver a iniciarse y era empezar todo de nuevo”, manifestó Sofía.

A pesar de esto y de las burlas que llegó a recibir debido a la hinchazón que a veces tenía principalmente en la cara por la cantidad de medicamentos que tomaba, siempre enfrentó el Lupus con positivismo

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Aproximadamente cada cuatro meses le realizan los análisis que determinan si está activo o no en su cuerpo y “cada vez que me salen que el Lupus está negativo siento que ya gané, me siento muy bien”, concluyó con felicidad.

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