En la provincia hay seis establecimientos que producen leche y en todos se repite el escenario: por la falta de agua les cuesta más alimentar a los animales.
Los vecinos de cada departamento calificaron la gestión sobre las acciones realizadas para el cuidado del agua. Solo uno aprobó, el resto tuvo calificaciones negativas.
Nunca tuvieron una heladera porque nunca tuvieron energía eléctrica. Almacenan agua en tachos de todos los tamaños y sobreviven con menos de 4.000 litros de agua al mes por familia.