Las principales consultoras y los bancos elevaron las expectativas seis puntos en los últimos 30 días. Lo atribuyen a la guerra y a la fragilidad macroeconómica.
El núcleo duro dice que no funcionará, mientras que Amas de Casas piensa que es la respuesta a reiterados planteos que hicieron. El Gobierno quiere concentrar la oferta para evitar aumentos.