Fernando Albareda, militante de Hijos, declaró ante la justicia desde la cárcel que asesinó a su madre, Susana Montoya, en agosto de 2024. Explicó que el conflicto se originó por una indemnización estatal y negó haber actuado con premeditación.
A través de un comunicado, la agrupación Hijos que comprende a los hijos y familiares de víctimas de la dictadura denunció que una de sus militantes fue abusada y amenazada por personas que irrumpieron en su casa.