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A días de la muerte de un motociclista, piden reductores de velocidad
Es sobre calle Porres y San Martín. Dicen que ningún vehículo respeta el paso del otro. Esta situación se agudizó ya que esa arteria sirvió para hacer el desvío por las obras de la Ruta 40 Norte.
Por Facundo Merenda
“Lo que sucedió hace unos días con el accidente que se cobró la vida de un joven, era de esperarse”, dijeron los vecinos de calle Porres y San Martín en el departamento de Chimbas. Por esa arteria circulan desde bicicletas a camiones de carga pesada. Todos lo hacen ya que esa intersección sirve para descomprimir el transito que antes se hacía por la Ruta 40, pero esto quedó postergado ya que justamente se están llevando adelante los trabajos de remodelación.
Si bien están los carteles que indican que la velocidad no debe superar los 30, al igual que el que indica ceder el paso, parece que casi nadie lo respeta. A toda hora circulan de la misma manera. Por los trabajos que se efectúan en la ruta pusieron tachos que indican algunos desvíos sobre San Martín, pero al momento de transitar no son tenidos en cuenta por los conductores. Preocupados y angustiados por esta situación los vecinos piden que en esa zona se pongan reductores de velocidad. “Queremos algunas lomas de burro, o pianitos que le indiquen a los automovilistas que deben disminuir su andar, porque realmente estamos ante un peligro inminente”, dijo Rosario vecina del lugar.
Hace una semana en esa arteria perdió la vida un motociclista. El hombre identificado como Fabián Mercado de 35 años fue embestido por un camión. Al parecer el rodado de menor porte venía por calle Porres de Oeste a Este y el camión Iveco, propiedad de una empresa privada que llevaba ripio, circulaba por San Martín de Norte a Sur. Los vehículos confluyeron en la esquina y cruzaron al mismo tiempo, el conductor del rodado de mayor porte no pudo esquivarlo y lo pasó por encima.
Esta arteria además de ser una zona de desvío, es la franja divisoria entre el Barrio Los Andes y la Villa Porres. Los habitantes del primer sector pidieron hace algún tiempo que alguien se acercara hasta el lugar para que evaluara lo que ellos observaban a diario. Querían que tomaran cartas en el asunto y colocaran semáforos, al parecer nadie les llevó el apunte y esto quedó trunco.
Aseguran que cotidianamente ocurren distintas colisiones, si bien con saldos menores como roturas de ciclomotores o autos abollados, nadie respeta lo que indican los carteles y terminan tomando estas calles como vías rápidas. Por las noches hay otra complicación, la iluminación es escasa por lo que se imposibilita la visual de los peatones que cruzan de una vereda a la otra.
Niños que juegan
Otro tema
Por calle Porres desde San Martín a la Ruta 40, esa arteria quedó como si fuese un “bolsillo”, ya que solo tienen acceso los frentistas, muchas veces algunos niños salen a jugar y también quedan expuestos a estas contingencias del tránsito. Por la cual sus familiares están atentos ya que los menores al utilizar estos espacios se ven en constante peligro.
Opinión de los vecinos
Rosario Andrada
“Es un peligro esa esquina. Todos los días algo ocurre, tenemos mucho miedo de que sigan muriendo personas. Necesitamos reductores de velocidad para que se calme un poco esta situación”.
Julio Manrique
“Es una esquina muy conflictiva, todos quieren pasar y ninguno se respeta. Hemos tenido varios accidentes y sobre todo por los transportes de carga pesada. Yo voy a la feria en mi camioneta y se me tiran encima, no me dejan pasar”.
Claudio Godoy
“Desde que cortaron para la remodelación de la Ruta 40 esta arteria se volvió más complicada de lo que era. Algo tienen que hacer para evitar estos accidentes. Para mí hay que instalar semáforos y poner más iluminación”.