El caso de la mujer quemada por su hijo se acerca al fin de los testimonios y se vienen los alegatos

A nueve días del inicio del juicio contra Eduardo José Echegaray, el hombre que quemó con alcohol etílico a su madre adoptiva el 29 de noviembre de 2018 y que murió tras agonizar 41 días en el hospital, restan los últimos testimonios que darían lugar alegatos.

Médicos, enfermeros y efectivos policiales que apresaron a Echegaray, así como su hermana y hermano adoptivo y otras personas pasaron ante el tribunal y contaron todo lo que saben de lo que ocurrió ese día. Ahora, restan los últimos testimonios por parte de otros familiares cercanos que relataran también las circunstancias que envuelven la muerte de Liliana Loyola, de 64 años, el próximo lunes. Esperaban para hacerlo este viernes, pero por motivos extrajudiciales se pasó para esa fecha, informaron fuentes judiciales.

Tras ser arrestado por la División Homicidios el pasado 10 de enero de 2019 , dijo en su momento ser “inocente”. Que no había hecho nada. Sin embargo, las pericias de la Justicia y lo dicho por Loyola en el hospital, fueron motivo suficiente para detenerlo. Desde la Fiscalía, creen que Echegaray mantendrá la misma versión mientras todo parece encaminarse a los alegatos, a menos que este lunes surjan nuevas pruebas o testimonios para escuchar.

José Eduardo Echegaray era hijo adoptivo de Liliana Loyola, de 64 años en ese momento. Según consta en los informes, esta era una mujer con un carácter “frágil” puesto que había crecido en el seno de una familia marcada por la violencia, contexto que continuó con su expareja y luego con su hijo Eduardo. Este, según el mismo informe, la extorsionaba, manipulaba y hasta golpeaba para sacarle dinero, a lo que la mujer accedía puesto que nunca pudo controlar la conducta de Echegaray que tiene antecedentes y entradas al Penal de Chimbas.

Finalmente, la agresiones se convirtieron en muerte cuando Echegaray, en una nueva discusión, roció a Loyola con alcohol y la quemó. La mujer agonizó 41 días en el hospital y antes de morir se quebró y le confesó a su hermano que Echegaray la había quemado Tras la denuncia y dos meses prófugo, fue detenido y ahora vive el juicio desde el Servicio Penitenciario con prisión preventiva.