Las cadenas de electrodomésticos pronostican una caída en las ventas de contado

Para tener una real dimensión del impacto que puede esperarse de la medida adoptada por el Gobierno que busca diferenciar los precios que se pagan al contado de los financiados, y que entrará en vigencia a partir del primero de febrero, es necesario poner en contexto cómo era la operatoria para ventas financiadas hasta el momento. Como primera medida, hay que diferenciar los programas del Gobierno (Ahora 12 y Ahora 18), que incluían sólo determinados productos, de otras promociones, que ofrecían otras tarjetas en cuotas sin interés, para determinados productos y en días específicos de la semana.

Es importante destacar que, según fuentes de la Secretaría de Comercio, “sólo el 30% de los argentinos utiliza tarjetas de crédito”. Por su parte, los representantes de las grandes cadenas de retail (venta minorista) sostienen que sólo el 20% de sus ventas son al contado, dado que los productos generalmente tienen un costo elevado.

Quién financia los programas Ahora 12 y Ahora 18

Del análisis de la normativa surge que el Estado actúa regulando el esquema de descuentos directos que les aplican las tarjetas a los comercios a una tasa más baja de la que aplicarían por fuera del programa. ¿Cómo se subsidia esta tasa diferencial? Una comunicación del Banco Central estableció que los encajes de los bancos (pesos inmovilizados para garantizar la solidez del sistema) “se reducirán en un importe equivalente al 16% de las financiaciones en pesos que la entidad otorgue según lo previsto por el programa Ahora 12 y Ahora 18”.

Es decir, que por un lado los bancos resignan entre un 10% y un 15% de tasa por cada peso destinado al programa, pero el BCRA les permite liberar ese peso de sus encajes y prestarlo a tasas de mercado, que pueden ir del 43% al 74% de costo financiero total para préstamos personales.

¿Qué ocurre con las tarjetas no bancarias que se encuentran adheridas al programa? Si bien no resultan beneficiadas por la medida que libera los encajes, según fuentes del sector financiero, cubren este diferencial de tasas con mayores gastos por comisiones y diferentes cargos. De todas formas, desde el sector minorista confirmaron que dentro de los programas Ahora 12 y Ahora 18 “aproximadamente el 90% de las operaciones se realizan con las tres tarjetas principales: VISA, American Express y MasterCard”.

El descuento que le aplican las tarjetas a los comercios van del 8% al 15% según los plazos y eso era trasladado en su totalidad al consumidor. “En un contexto inflacionario, no queda otra alternativa”, comentan por lo bajo fuentes del sector retail. En resumen, ambos programas se financian prácticamente en partes iguales por los consumidores y los bancos, aunque estos últimos recuperan con creces la rentabilidad por peso destinado al programa. El Estado como tal, sólo queda a cargo de algunas medidas de promoción y del control sobre la aplicación de los programas.

Cómo quedan las condiciones a partir de la semana que viene

Los programas Ahora 12 y Ahora 18 siguen vigentes hasta el 31 de marzo, aunque fuentes del Ministerio de Producción sostienen que “es muy probable que se extienda su vigencia”. No cambian sus plazos, ni su tasa de interés, ni los productos comprendidos. Lo que establece la nueva norma es que se diferencie el precio de contado, cosa que hasta ahora no ocurría. Es decir, el 20% del sector bancarizado que pagaba al contado y todo el sector no bancarizado que abonaba de la misma forma estaba pagando un financiamiento que no utilizaba y pese a todo se encontraba incorporado al precio del bien que adquiría.

Según las fuentes consultadas vinculadas al sector de venta minorista, “la gente va a seguir financiándose, sobre todo en los productos más caros”. La medida, en definitiva, “está pensada para hacer competir a los bancos por la tasa de interés en las operaciones por fuera del Ahora 12 y Ahora 18”, porque, en definitiva, “hasta ahora, en la confusión, cualquier tarjeta daba lo mismo”.

Fuente: La Nación.