Fieles creyentes
Mendocinos llevan media vida caminando a la Difunta Correa para renovar su fe
El hombre, acompañado de su sobrino, camina a campo traviesa cerca de 200 kilómetros durante al menos 4 días para llegar al paraje sanjuanino.
POR REDACCIÓN
Hasta el santuario de la Difunta Correa, ubicado en Vallecito, llegan personas de todo el país para renovar su fe o pedir favores que luego serán devueltos. La fe es tal que muchos caminan desde distintas provincias para cumplir lo prometido por todo lo recibido.
Tal es el caso de Rafael Velázquez, de 64 años de edad, que lleva al menos media vida caminando hasta el paraje sanjuanino. El hombre es de la provincia de Mendoza por lo que recorre junto a su sobrino, José Luis Calipo, al menos 200 kilómetros durante cuatro días aproximadamente que dura la travesía.
“Soy de acá, de El Divisadero, aunque desde hace más de 30 años vivo en Palmira”, dijo Rafael a Diario Uno.
El hombre, que actualmente trabaja en la construcción, asistió a la Difunta Correa por primera vez hace 32 años junto a un amigo que ya perdió la vida. Decidieron realizar la peregrinación siguiendo las vías del tren. “Llevábamos mochilas grandes, de 30 kilos, cargadas con todo: ropa, mantas, comida, panes”. Aunque ahora todo cambió ya que decide viajar con un equipo mucho más práctico y liviano en el que decidió incluir una carpa.
Rafael contó sobre la primera promesa que hizo, fue por “un problema con mi hijo, que tenía 2 años. Se había comido una hoja de una planta venenosa. Le pedí a la Difunta que lo salvara”. Todo salió bien ya que el pequeño comenzó a caminar con facilidad y logró superar el accidente. “Después he pedido por mi madre, por mis nietos, por mi familia, porque todos estén bien. Y ella siempre me ha cumplido. Nunca me faltó trabajo”, afirma con fe.
Sin embargo, este 27 de abril fue el último viaje que realizó hasta el paraje sanjuanino debido a que el físico le pasa factura.