Yo construyo > Jardín
Cómo mantener las macetas de arcilla
Las macetas de arcilla no solo son una buena opción para darle un toque diferente al jardín sino que además son duraderas. Pero hay que tener algunos cuidados.
POR REDACCIÓN
Las macetas de arcilla no solo son atractivas, sino duraderas. Estas pueden soportar cambios climáticos y raíces robustas. Sin embargo, tienen sus debilidades y es por eso que se recomienda cultivar en ellas plantas que no necesitan conservar la humedad pues el barro es poroso permite la rápida evaporación del agua por lo cual aún si riegas en forma abundante se secará con rapidez.
De todos modos, es posible conservarlas en buen estado con algunos cuidados simples y efectivos.
Al momento de comprar una maceta de este tipo es preciso sumergirla en agua para así lograr fortalecer el material y que la maceta dure mucho más tiempo. Bastará con sumergirla en agua fría durante 24 horas para luego dejarla secar al aire libre. Esta técnica evita las rajaduras.
Si bien la arcilla tiende a decolorarse poco, lo que es frecuente es que se vuelva blanca, es decir que aparezcan ciertas manchas blanquecinas en algunas zonas de la maceta. Para quitarlas, nada mejor que usar aceite de linaza, que puedes comprar en cualquier ferretería.
Trasplante de macetas de barro
Si hay que trasplantar una planta que está en una maceta de barro no hay que tener miedo. Si bien estas macetas son más frágiles que las de plástico, no es necesario romperlas para extraer la planta. Bastará con darla vuelta y golpear la base de la maceta. Entonces es muy probable que la planta se desprenda. En el caso de que la tierra esté muy apretada primero puedes removerla un poco para aflojarla y luego dar vuelta la maceta.
Hay que recordar que siempre es posible quitar la planta sin romper la maceta, lo esencial es tener paciencia para ir ablandando la tierra y así separar las raíces sin necesidad de que la maceta se dañe.