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Yo construyo

Cómo proteger la casa del sol y ahorrar energía

Existen soluciones, además del aire acondicionado, para sobrevivir a las altas temperaturas del verano y ahorrar en gasto energético.

POR REDACCIÓN

29 de octubre de 2021

El verano nos está dejando claro a los sanjuaninos que está por llegar. El calor se hace presente y, según informa el Servicio Meteorológico Nacional, los días de ventilador y aire acondicionado llegaron para quedarse. Aquellos que no pueden escaparse a un lugar más fresco para vacacionar tienen varios métodos para encontrar refrigerio: además del aire acondicionado, cuyo uso masivo causa problemas al medio ambiente y al bolsillo a fin de mes, existen estrategias prácticas para sobrellevar el calor y ahorrar energía.

Hablemos del sol

En verano, la principal causa de que la casa se sobrecaliente es la incidencia directa de los rayos solares. En este sentido, la arquitecta Laura Cocinero, directora del estudio UNOENCIEN, explica que la iluminación natural constituye una alternativa siempre deseada en la iluminación de interiores y es muy importante cómo está diseñada la relación en cuanto a la cantidad y calidad de la luz que ingresa a la vivienda.

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Así, la planificación de las casas debe procurar optimizar la orientación de las plantas para permitir el acceso a la luz natural, dentro de sus posibilidades. Las ventanas deben diseñarse para el mejor aprovechamiento de la luz natural, sin descuidar tampoco la penetración de la luz solar directa sobre el plano de trabajo (se considera plano de trabajo más o menos la altura de las mesas).

En definitiva, es bueno que, por tus ventanas entre luz, pero ya no es tan bueno que sea tanta que tu casa se convierta en un horno y te veas obligado a prender el aire durante todo el verano. “Es por esta razón que es recomendable pensar en sistemas que protejan al hogar de las radiaciones directas del sol, en función de cómo esté orientada la casa. Esta orientación influye mucho en las condiciones térmicas de la estructura y de ella va a depender el sistema más efectivo para filtrarlas”, explica la arquitecta.

La orientación

Es fundamental tener en cuenta este punto a la hora de elegir el filtro solar más eficaz para la casa. También es importante conocer el recorrido solar en invierno y en verano. Con estos dos datos, ya estamos listos para elegir cómo proteger la vivienda.

-Si la fachada tiene orientación norte: los ambientes con esta orientación tienden a ser más cálidos y confortables en invierno, aunque, en verano y con el sol en alto, pueden llegar a ser insoportables. Como explica Laura Cocinero, “en la época de calor requerirán una protección en sentido horizontal, puede ser una pérgola o galería, un toldo, celosías, aleros o parasoles”.

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Otra opción para protección externa, más allá de los vidrios y cortinas que podamos instalar en el interior, es la presencia de árboles con hojas caducas, que caigan en invierno permitiendo el ingreso del sol cuando hace falta.

-Si la fachada tiene orientación oeste: si se trata de uno de los espacios más vividos de la casa, es necesario tomar buenas decisiones para hacerlo confortable debido a que, en verano, el sol incidirá directamente durante toda la tarde.

“En general, para esta orientación, los filtros deben ser verticales y móviles, ya que el sol va bajando en su recorrido. Es importante que los parasoles tengan profundidad, aunque sean fijos”, explica la profesional consultada. Una alternativa con mucha onda y diseño son los muros pantalla o Cobogó, de origen brasilero y tan característicos de las casas construidas en San Juan en los 70´s. Se trata de ladrillos huecos y construidos siguiendo un diseño. La función principal del Cobogó es la posibilidad de ventilar e iluminar mejor los ambientes, permitiendo preservar la privacidad del lugar.

Por su parte, y si la opción elegida es colocar árboles, lo ideal es elegir especies de hoja caduca y ubicarlos a una distancia mínima de una vez y media la altura de la casa. De acuerdo con las dimensiones y diseño del jardín, se puede optar por especies de mayor porte, como los álamos de copa, o grupos de pequeños árboles, como el crespón, fresno o cerezos.

En cuanto a los muros del oeste, es recomendable que tengan un espesor suficiente para evitar que el sobrecalentamiento se transmita a los interiores.

Pieles arquitectónicas

Si se cuenta con algunos pesos y ganas de transformar la fachada de la casa, esta alternativa se convierte en una muy buena opción. En viviendas con frentes muy antiguos y pasados de moda, donde se quiere realizar una remodelación, pero a bajo costo, las pieles arquitectónicas son una forma de proteger del sol a la vez que se le da un estilo moderno y cuidado.

Se pueden elegir de diferentes materiales e, incluso, explorar la posibilidad de diseños personalizados. El objetivo en este caso es dar una imagen distinta a la fachada y controlar las radiaciones solares.

Aparte de la orientación y de su importancia a la hora de elegir la protección solar para la vivienda, hay otros factores que pueden influir en que la casa sea calurosa en verano. Si se vive en un edificio, por ejemplo, las plantas más bajas suelen ser más frescas que las altas. En definitiva, explica la arquitecta, “siempre es recomendable estudiar a fondo la casa y elegir sistemas de protección pasivos (toldos, persianas, etc.) que nos permitan poner en funcionamiento los sistemas activos (aire acondicionado) sólo cuando es muy necesario para lograr condiciones mínimas de confort”. De esa manera, no sólo ahorraremos dinero en las boletas de energía, sino que contribuiremos al cuidado del medio ambiente.

 

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