Provinciales > Lo aclaró un especialista
Descubrieron grietas en la Casa de Sarmiento, ¿fueron por el terremoto?
La casa es de adobe y comenzó a construirse a fines del 1700.
Por Eliana Ruiz
Tras el terremoto, sanjuaninos descubrieron algunas grietas en el Museo y Casa Natal Domingo Faustino Sarmiento. Fueron muchos los que creyeron que se causaron debido al movimiento sísmico de 6.4 de magnitud del lunes, pero especialistas aclararon a este medio que existen desde hace tiempo.
El arquitecto a cargo del despacho del museo, Eduardo Portillo, comentó en diálogo con DIARIO HUARPE que la grieta que se puede ver entre las dos ventanas que dan hacia Avenida Libertador y la que está en el umbral de la puerta son preexistentes al sismo.
“La casa es de adobe y las construcciones de tierra ante sismos de esta magnitud tienen estas afecciones. La grieta es preexistente, tiene mucho tiempo”, aclaró el especialista.
“La grieta tiene que ver con la cohesión de los materiales porque ese sector es de adobe hasta esa grieta, de esa grieta en adelante es más lisa porque ese sector se construyó en 1957 de ladrillo, pero el ladrillo y el adobe no se unen bien, así que se pone en evidencia cada vez que hay un sismo porque se salta el revoque”, explicó.
Como existe desde hace tiempo, hay especialistas del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) y de las facultades de Arquitectura y de Ingeniería que la evalúan constantemente. No obstante, cada vez que hay algún temblor de fuerte magnitud el revoque que la tapa se cae. “El ladrillo y la tierra no son compatibles”, reiteró Gordillo.
El arquitecto aseguró que en la Casa de Sarmiento tienen “muy en cuenta los sismos”, así que reforzaron todos los soportes de los productos y elementos que exhiben al público. Debido a este accionar, durante el movimiento sísmico del lunes no se cayó ni una sola pieza. Lo único que ocurrió fue que se inclinaron algunos cuadros.
La Casa de Sarmiento, que actualmente funciona como museo, la construyó con sus manos Paula Zoila Albarracín Irrazábal. En esa época no era frecuente que las mujeres se encargaran de la construcción, pero ella lo hizo junto a dos esclavos que le prestó una tía.
Los padres de Paula fallecieron y le dejaron como herencia el solar en el barrio El Carrascal. Lo único que tenía era una higuera y ahí ella decidió construir su hogar. Empezó a levantar los primeros muros a los 23 años, en 1797. Con adobes y techos de palos y cañas logró hacer una habitación principal de unos 55 metros en la que hizo una pared divisoria: así formó la sala y una habitación. La fueron ampliando a medida que creció la familia que formó junto a José Clemente Cecilio Quiroga Sarmiento.