El uñaquismo ya tiene un plan para la renovación del PJ en San Juan

Luego de ser derrotado electoralmente el 2 de julio y el 22 de noviembre, el gobernador actual y presidente del Partido Justicialista de San Juan, Sergio Uñac, definió el plan con el que busca sostener el poder en el partido para lo que viene. Así es que está definido en la mesa chica del pocitano que a partir de marzo de 2024 deben lograr que lo suceda un triunvirato y con ello poder filtrar a competidores que consideran tienen chances de quitarles la batuta como son Fabián Gramajo y Carlos Munisaga.

El uñaquismo entiende que por medio de un triunvirato se logrará contener a las distintas vertientes fuertes del peronismo actual como son los intendentes, el giojismo y las mujeres. De ahí es que dirigentes como Juan Carlos Quiroga Moyano, Cristian Andino, Fabián Aballay y Romina Rosas surgen en las charlas del sector que le responde a Uñac y los plantean como sucesores de la conducción unipersonal que cerrará Sergio Uñac en marzo del 2024.

Estas figuras tienen cosas en común y es que todos tienen territorio que mostrar porque son jefes departamentales que recientemente gobernaron o que actualmente lo hacen. Pero la aclaración viene porque tienen el suficiente curriculum para ser parte de un triunvirato, pero no como para encabezar un proyecto individual.

A saber, Fabián Aballay es un hombre de confianza de Uñac y acaba de ser electo de Pocito, además fue fundamental en la búsqueda de consensos partidarios en los últimos años. Juan Carlos Quiroga Moyano termina su gestión y ya fue electo diputado provincial con posibilidades de presidir el bloque Justicialista en la Cámara.

Cristian Andino sostiene su buena imagen en la sociedad sanjuanina y le agrega lealtad en el uñaquismo por “bancarse” la candidatura como vicegobernador de Rubén Uñac tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de ponerle límites a Sergio en su búsqueda de encadenar su cuarto mandato. En tanto que Romina Rosas fue reelecta en Caucete con buen plafón de votos y asoma como líder partidaria de las mujeres.

De estos tres nombres elegirán a dos porque el tercero surgirá de un acuerdo con el giojismo, clave para contener internas partidarias y en ese sentido la figura del sobrino de José Luis Gioja, Leonardo, es el que pica en punta.

Esta estrategia, que requerirá cambiar el estatuto para permitir la conducción de un triunvirato, tiene como fin sostener el poder en el Partido Justicialista, ya que perciben que puede ser detentado por dirigentes con armado por fuera del uñaquismo como lo son Fabián Gramajo o Carlos Munisaga.

El chimbero ya no oculta que tiene intenciones de llegar a la conducción del PJ atando acuerdos con otros sectores, pero que no lo condicionen. Así es que pegó el portazo del uñaquismo a principio de año por sentirse destratado, se cruzó de vereda para ser candidato a vicegobernador de José Luis Gioja y tras ser derrotados por Marcelo Orrego, armó su propio espacio e incluso abrió las puertas de la sede de San Juan Te Quiero.

El caso Carlos Munisaga es distinto, ya que hace pocos años se afilió al PJ de San Juan y muchas veces se ubicaba en las terceras o cuartas líneas del poder partidario. Pero la victoria electoral del 14 de mayo en Rawson le permitió ascender varios escalones porque se impuso al giojismo y al ibarrismo. Tan así es que desde ese día todos los actos en la sede central la llegada de Munisaga y su gente genera una revolución que enciende a los militantes.

Munisaga logró llegar a formar poder de manera independiente porque en el 2019 quiso ser candidato y su buena imagen en el departamento obligó a Uñac a ofrecerle la Secretaría de Seguridad para que se baje y darle la oportunidad a su amigo Pablo García Nieto. Esto le demostró al intendente electo de Rawson que su construcción por fuera del uñaquismo le dio réditos y hoy es el dirigente con más votos para mostrar.

La estrategia ya está lanzada y en la calle, el uñaquismo quiere sostener el PJ de San Juan y para eso adhiere a sectores afines con la intención de bloquear a los que siente ajeno y que podrían arrebatarles la conducción. Ahora habrá que esperar hasta marzo para conocer si lo que pensó Sergio Uñac obtiene el resultado que busca.