Política > Nuevo revés
El Senado rechazó los vetos de Milei al financiamiento del Garrahan y las universidades
En una votación categórica, la oposición logró revertir en el Senado los vetos presidenciales a las leyes de emergencia pediátrica y de financiamiento universitario.
POR REDACCIÓN
En una sesión clave, el Senado rechazó este jueves los vetos presidenciales y dio nueva vida a dos leyes sensibles: la emergencia pediátrica y la de fortalecimiento de presupuestos universitarios. Ambas alcanzaron los dos tercios necesarios para ser reinstaladas, bajo la mirada de la vicepresidenta Victoria Villarruel. El oficialismo quedó aislado frente a la casi totalidad de los bloques opositores.
La emergencia pediátrica obtuvo 59 votos positivos, siete negativos y tres abstenciones de senadores del PRO. En tanto, la norma que blinda los presupuestos universitarios recibió 58 apoyos, siete rechazos y cuatro abstenciones, entre ellas la de la radical Carolina Losada. Los márgenes reflejaron un consenso amplio que el Gobierno no pudo revertir.
La ley establece la asignación prioritaria de recursos para infraestructura, insumos, medicamentos, vacunas y personal del sistema de salud infantil. Además, fija la recomposición inmediata de salarios en el sector, con criterio de equiparación y reconocimiento a funciones críticas, incluyendo a residentes. También exime del pago de Ganancias a quienes realicen guardias, horas extras o tareas esenciales en efectores públicos y privados. El Hospital Garrahan fue declarado referencia nacional en la atención pediátrica de alta complejidad. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el costo fiscal hasta diciembre alcanzaría $65.573 millones.
La segunda ley repone el blindaje presupuestario para las universidades públicas. Ordena actualizar los gastos de funcionamiento desde enero de 2025 con el índice de inflación del período mayo-diciembre de 2024 y dispone incrementos bimestrales para el año en curso. También obliga a recomponer salarios docentes y no docentes con retroactividad a diciembre de 2023, garantizando que ningún aumento quede por debajo de la inflación. Además, impone paritarias obligatorias con revisiones cada tres meses y cláusulas de actualización mensual.
Con la reinstalación de las leyes, el Gobierno deberá definir cómo cumplirá con la asignación de recursos en un escenario de tensión fiscal. El oficialismo había justificado los vetos por el impacto presupuestario, pero la presión política y social inclinó la balanza en el Congreso. El revés abre un nuevo capítulo en la relación entre la Casa Rosada y la oposición, que ya había mostrado fuerza en otros debates sensibles como el de discapacidad, donde también se exigieron fondos que el Ejecutivo dilató.