Provinciales > Alegría en Chimbas
En medio de un gran festejo vecinal, volvió a casa Dilan el pequeño que fue mordido por un perro
El nene de 3 años seguirá con su proceso de recuperación rodeado del afecto de los suyos.
POR REDACCIÓN
"Cuando llegamos a casa, los vecinos y la familia recibieron a Dilan con globos y regalitos. Él estaba feliz y me preguntó si era su cumpleaños...bueno en cierta manera sí lo fue porque mi niño volvió a nacer", con estas palabras Maira Figueroa, la mamá del pequeño que fue mordido por un perro, contó cómo fue el regreso del niño a su casa en Chimbas.
Dilan estuvo una semana internado en el Hospital Guillermo Rawson después de que un perro de gran porte le mordiera la zona del abdomen, causándole una grave herida. Maira relató que si bien su hijo ya volvió a casa, ahora debe seguir con un tratamiento para recuperarse por completo.
Este martes le colocaron una nueva dosis de la vacuna antirrábica que forma parte de la medicación obligatoria después de la mordedura de un can. De manera paralela los médicos del Rawson siguen de cerca cómo evoluciona la herida de la cirugía.
Maira explicó que los doctores encontraron que tiene una filtración muy pequeña en uno de los puntos de sutura y que le seguirán haciendo controles para verificar que si los antibióticos sirvieron para evitar una infección o si deben implementar algún otro tratamiento.
Diego Cortez, el papá de Dilan, manifestó que ya les dijeron que deberá seguir con antibióticos por lo menos hasta el 14 de febrero. "Es mejor que siga medicado para prevenir cualquier tipo de infección", aseguró el hombre mientras miraba a su hijo revolotear y reír con sus primos en la vereda de su casa en la villa Sarmiento.
Más allá del estado de salud del pequeño, los papás de Dilan contaron que ahora tienen otra preocupación que es el estado emocional del niño.
"Está con miedo, cada vez que ve un perro se nota que se angustia, además pregunta por qué pasó con el perro que lo atacó. Yo le conté que el perro ya no está más en esa casa, pero igual parece que tiene miedo", afirmó Maira, quien aseguró que buscarán la ayuda de un psicólogo.
Ante la pregunta de qué pasó el 24 de enero, Maira dijo que ella estaba dentro de la casa cuidando de su hija de dos meses, Dilan salió a la vereda a jugar mientras su abuela materna limpiaba. En un momento él y otros chicos pidieron permiso para cruzar la calle e ir a jugar en la vereda de una iglesia que hay enfrente.
"Mi mamá ayudó a los chicos a cruzar, todos estaban jugando al fútbol hasta que a Dilan se le fue la pelota a la vereda de los vecinos. Cuando él se acercó a tomar la pelota, uno de los perros sacó la cabeza y lo mordió. Mi mamá escuchó los gritos de mi hijo y salió a defenderlo, sacó el cuerpo de mi hijo de entre los dientes del perro", recordó Maira, a la vez que añadió que su madre también fue mordida y aún tiene la mano inflamada.
Cuando Maira escuchó los gritos salió y se encontró con una escena que no se va a olvidar jamás. "Mi mamá venía con Dilan en brazos, los vecinos gritaban y lloraban. Vi a mi hijo que parecía tener los intestinos afuera y estaba todo ensangrentado, el mundo me empezó a dar vueltas y caí desmayada. Mientras tanto, mi madre llevó al niño al hospital junto a un vecino que vio todo lo que pasaba", siguió.
Todo esto ocurrió mientras Diego estaba trabajando en un taller de chapa y pintura. "Me llamaron para decirme que a Dilan lo habían mordido y que mi señora estaba descompuesta. Yo pensé que era una mordedura menor, pero cuando llegué a casa Maira estaba desesperada, me dijo que nuestro hijo estaba muy mal", contó este joven papá.
Cuando llegaron al hospital fue Diego quien habló primero con los médicos. "Una doctora me dijo que mi hijo estaba muy grave, que dependía de un milagro. Yo me sentí como ido, no me acuerdo qué más pasó, entré como en shock", aseguró.
Luego los médicos les comunicaron que iban a operar al pequeño. Fue una siesta eterna y antes de las 17 los profesionales les dijeron que la intervención había salido bien. "Los médicos me explicaron que si bien los intestinos quedaron expuestos, no tuvieron daño ni cortes. Después de que se le pasó el efecto de la anestesia, Dilan se mostró lúcido, tranquilo y hasta nos pedía volver a casa", dijo la mamá, quien confesó que no podía creer que el mismo niño que acababa de pasar por una cirugía se recuperara tan pronto.
Mientras los papás cuentan cómo fueron estos días en los que su hijo se recuperó, Dilan, ajeno a la charla, continuaba jugando con dos dinosaurios que fueron un regalo muy especial para él y su familia. Es que en una de las notas que DIARIO HUARPE hizo con la familia de Dilan durante la internación, los familiares contaron que el pequeño quería un juguete de dinosaurio.
Este medio publicó el especial pedido del pequeño chimbero y fue Romina Pereyra, una joven mamá que leyó la historia, quien fue al hospital a llevar dos dinosaurios a Dilan. "Los dinos son de su hijo Benjamín quien decidió regalárselos a Dilan para que se recuperara pronto, a él le encantan y a mí me conmovió ver la solidaridad de esta mamá y su niño", concluyó Maira.