Hugo y Alicia, dos vecinos que dan todo por su comunidad

Este jueves se celebra el Día del Vecino y DIARIO HUARPE rescata las historias de Hugo Gómez de Calingasta y Alicia Ortiz de Valle Fértil. Dos personas que a pesar de sus realidades dejan todo y se exponen sin importar las consecuencias por el bien común, la buena convivencia y la igualdad de derechos.

En ellos el reconocimiento a todos los vecinos que se comprometen y ceden parte de sus vidas para mejorar la de los otros.

Hugo, el vecino de todos los distritos

Hugo Gómez nació en el año 1963, en la localidad de Barreal, Calingasta. En el mes de octubre cumple los 57 años. Vive a una cuadra de la plaza de la Villa Calingasta con con su esposa Teresa, su hija Débora y sus tres nietos: Luciano, Samuel y Gerónimo.

Trabajó como autónomo,. luego en el municipio por más de 30 años y hoy lo hace para una empresa de servicio contratada por Energía San Juan repartiendo boletas de luz.

Por mes recorre entre 180 a 230 kilómetros. Menos los de Barreal, visita todos los domicilios del departamento.

Llega a La Puntilla, a Hilario, a Colón, a La Isla, a Alcaparrosa, a Villa Calingasta, a Alto Calingasta, a Tamberías, a Villa Corral, a Puchuzun y a Villa Nueva

La posibilidad de llegar a todos esos lugares le facilitó estar en contacto con todas las familias y a todas les da su tiempo y las escucha

“Me cuentan sus problemas, sus necesidades y siempre me ofrezco a darles una mano dentro de mis posibilidades”, cuenta.

Gómez presentó notas de todo tipo y gestionó soluciones en casi todas las reparticiones municipales, provinciales y nacionales.

Gracias a sus reclamos muchos barrios de estos distritos tienen veredas, calles con nombre, agua potable, internet, comunicación telefónica, farmacia y atención primaria de salud.

Por su incesante e incansable lucha se cerró el basurero a cielo abierto del municipio. Familias vulnerables reciben ayuda alimentaria y/o social y otras pudieron desagotar sus pozos negros, cortar el árbol que estaba a punto de caerse sobre sus casas, entre otras necesidades y urgencias particulares.

Hasta instituciones vecinales y deportivas pudieron iniciar los trámites de personería jurídica, entre otros. Porque cada vez que Hugo viaja a la Ciudad de San Juan por cuestiones laborales o familiares, lleva los papeles y les hace la "gauchada".

“Yo siempre me he preocupado por lo que le pasa al otro, porque así me criaron”, dijo. “Mi meta es que todos estemos bien, que todos tengamos las mismas oportunidades en el sentido amplio de la palabra. Porque todos tenemos los mismos derechos”.

Hugo sueña con un departamento justo, equitativo, en donde no existan barreras, donde todos puedan acceder a educación, a salud, a un trabajo bien remunerado y a una vivienda digna.

“Yo siempre pongo a la educación en el primer escalón porque un pueblo educado es más difícil de dominar, es decir de que los gobernantes de turno lo agarren de la nariz”, afirmó.

 A la hora de consultarle a don Hugo qué es lo que lo motiva a ser como es, sin dudar respondió: “Luciano, Samuel y Gerónimo, mis nietos. Porque ellos y todos los pibes de su edad que son los pilares del futuro. Por ellos mi entrega”.

Alicia, la amiga de todos 

Alicia Ortiz nació en el año 1956 en San Agustín, departamento Valle Fértil. En el mes de septiembre cumple los 64 años. Vive a unas cuadras de la plaza departamental con su hermano Carlos, conocido como Lito por los amigos, que hace unos años vino de Buenos Aires.

Los que la conocen dicen que cuando alguien le pide ayuda jamás dice que no. 

“Yo a todos les digo: cuando necesiten algo me avisan, y todos vienen y me buscan”, empezó diciendo a DIARIO HUARPE.

Hoy Alicia trabaja en Trasporte Silvia, donde llegan correspondencias, encomiendas, diarios y todo lo que se pide y compra fuera del departamento. Pero durante 33 años tuvo la concesión del quiosco de la plaza departamental. Trabajo que la definió en un rol que jamás se hubiera imaginado: Alicia, la amiga de todos. Es más, el local se terminó llamando: “Quiosco el amigo de todos”.

“Toda una vida pase en ese quiosco. Viví experiencias de todo tipo, escuché miles de historias y ayudé a muchísimas vecinos. Es que todos venían a comprar un caramelo u otra cosa y ya se quedaban a contarme su problema, a pedirme alguna ayuda y yo siempre estaba  ahí”, dijo.

Trabajaba los 365 días del año. A veces atendía hasta las 4 de la mañana.

Hizo colectas y vendió rifas para familias que necesitaban dinero para comer o para cuestiones de salud. Donde había un enfermo, ahí estaba Alicia.  

“He ayudado y sigo ayudando a todo el mundo. A niños, a grandes, a todos. Pero mi debilidad son los más chiquitos y los niños especiales”, relata.

Si bien Alicia no tuvo hijos, por su bondad y compromiso sus amigos la eligieron 14 veces madrina: “Tengo un montón de ahijados (risas), y a todos los visito. Hoy muchos están casados y tiene hijos. Son muy buenos conmigo”.

A la hora de reflexionar sobre su vocación, Alicia manifestó que “yo creo que Dios me puso en este camino para ayudar. Y eso me hace feliz”.

Posdata

Cambió la Banca del Vecino por DIARIO HUARPE.

Hugo Gómez contó que desde que conoció y se contactó con DIARIO HUARPE, dejó de ocupar la banca del vecino en el Concejo Deliberante de Calingasta.

"Es que el diario me supo escuchar, fue más rápido y efectivo para lograr y conseguir lo que mis vecinos necesitan”, dijo Gómez. 

“He gastado mucho tiempo en esa silla tratando de que los concejales escucharan lo que le estaba pasando a su pueblo. Es al pueblo al que ellos representaban. Pedía agua potable para un distrito, salud para otro, comunicación para el de allá, arreglos de calles para el de acá...y nada. Hasta que los conocí a ustedes, y los problemas se empezaron a solucionar y las necesidades a satisfacer”, concluyó.