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Cultura y Espectáculos > Historias sanjuaninas

Recreo, la tienda de juegos de mesa que nació del aburrimiento y busca conquistar San Juan

Rodrigo tiene 22 años, durante la pandemia abrió la tienda de juegos de mesa "Recreo". Su objetivo es contagiar "el tiempo libre de calidad".

01 de septiembre de 2021

Recreo es una tienda de juegos de mesa, funciona online e instala poco a poco los juegos de mesa y las ludotecas en bares sanjuaninos. Esta es la historia de Rodrigo Perelló, sanjuanino de 22 años, dueño de la tienda y quien busca que se contagie el “tiempo libre de calidad”.

Su historia empieza en salas de espera, en esos momentos en los que hay que entretenerse en la quietud de un consultorio médico. Su mamá le ofrece una lapicera y una hoja. Basta que esos dos objetos interaccionen para que el tiempo pase diferente. La espera se vuelve entretenida entre ahorcados, tatetí y sopa de letras.

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Conquistar el aburrimiento

Rodrigo cuenta que le es difícil recordar un momento compartido en el que no estuviera jugando. Así llegó a la adolescencia. Los juegos se complicaban y el Monopoly, TEG o el Estanciero no eran suficiente. Una tarde, en una juntada entre amigos uno de ellos desplegó sobre la mesa unas losetas de cartón con forma hexagonal que formaban una isla, unas cartas con un tamaño más chico a las de las barajas españolas y unas “casitas” de plástico.

Colonos de Catán, uno de los nuevos clásicos.

“Conocí el Catán, al principio me costó entenderlo, pero una vez que lo aprendí no lo soltamos nunca más. De uno que había en el grupo, ahora hay cuatro porque es el infaltable”, comenta.

“Los colonos de Catán” es un clásico de los juegos de mesa moderno. Un juego de administrar recursos y “ganar terreno” en los tableros.

Recapitulando, tenemos a Rodrigo, un niño que se entretiene con papel y lápiz. Un grupo de amigos que le presenta un juego que se convierte en el infaltable. Ver esas mesas rodeadas entre risas, competitivas, en la que los celulares son dejados de lado lo llenan de euforia. Una idea se forma en su cabeza.

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Recreo, el tiempo libre para jugar

En 2020 Rodrigo abre una cuenta de Instagram, con el nombre “Recreo, tiempo de libre de calidad”. Empieza a subir fotos de los juegos. La respuesta no llega y se da cuenta de que es algo desconocido en San Juan o que se mueve entre grupos cerrados. Entonces arma en abril la “Noche de juegos”.

El evento consiste en una noche en la que pone a disposición los juegos en el espacio Pigmalión, en Rivadavia. Esa noche grupos de amigos, parejas y familias se acercan en burbujas a ejercer el verbo jugar.

Rodrigo sonríe, hay algo ahí, se va a dormir con la cabeza llena de ideas. Está satisfecho porque puso a jugar a gente, pero no alcanza.

El torneo se realizó en agosto, también en Pigmalión.

En agosto hizo un torneo de Catán, sus amigos pusieron sus juegos a disposición y en una jornada maratónica personas de diferentes edades se midieron para ver quién era el mejor conquistador, o conquistadora como fue la ganadora de ese primer torneo.

Una noche de juegos y un torneo con localidades agotadas podría ser suficiente, pero no. Entonces se presentó con un stand en el Centro Cultural Conte Grand en el día de las infancias. Niñas y niños se acercaron, sobre todo a los rompecabezas, cuenta.

Birra, dados y tableros

Lo último, (lo último que hizo porque Rodrigo sigue en movimiento) fue recorrer bares para instalar los juegos de mesa. “En Buenos Aires vi que en varios bares había un rincón de juegos. Son espacios en los que hay juegos de mesa, los sacabas y podías jugar mientras estabas en el bar. Me caminé todos los bares hasta que en uno me pasaron bola”, comenta.

Por ahora Donata, bar de cerveza artesanal, tiene su ludoteca con juegos de previa, es decir juegos rápidos de aprender a jugar, por lo general que solo consisten en cartas. Entre ellos el HDP (un juego en el que hay que unir consignas y respuestas y mientras más delirante mejor) o el apacheta (una especie de jenga con piezas irregulares que consiste en apilar piezas de madera) o Say My Name (una versión del taboo o palabras prohibidas con el dígalo con mímica hecha en Argentina).

Apacheta, el juego en solitario que se gana un lugar en los locales.

“Creo que con la pandemia apareció la necesidad de reecontrarse. Muchos de los que se fueron acercando (a la tienda) venían diciendo ya no sabemos qué hacer” comenta entre risas “y ahí el juego sirve no sólo como disparador, sino para reforzar los vínculos. Jugar tiene muchos beneficios, como ejercitar la habilidad para resolver problemas, lidiar con la frustración y la comunicación con otros, es increíble como mientras uno juega el mundo se limita a eso”, cierra diciendo Perelló.

La tienda sigue siendo virtual, el Instagram es @recreo_juegos y la atención es vía WhatsApp. Rodrigo sigue en movimiento, la idea es armar una tienda virtual. Mientras, cada vez más sanjuaninos invierten en juegos de mesa, porque jugar se puede en todas las edades.

Parece no haber papel y lápiz suficiente para entretener a Rodrigo.

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