Judiciales > Crimen del policía Mura
Una prueba realizada a Espejo señala que disparó primero y luego se puso las esposas
POR REDACCIÓN
La Fiscalía de Delitos Especiales está tras dos pericias importantes para echar luz sobre lo que pasó la noche en la que fue asesinado el policía Óscar Mura. El principal sospechoso, su pareja Diego Espejo, argumentó que la víctima le hizo vivir un calvario y que le puso las esposas antes de que él disparara, dando a entender que todo sucedió en medio de un acto de defensa. Sin embargo, un primer estudio hecho fuera de la provincia lo desmiente, dijeron fuentes judiciales a este medio.
La pericia se llama absorción atómica y dio positivo en la presencia de pólvora en la mano del sospechoso y no en el de la víctima, lo que establece que quien disparó con el arma reglamentaria del policía fue Diego Espejo. La misma prueba señala que hay más presencia en la piel, que en el metal de las esposas, lo que hace entender a fiscalía que el joven se las puso después de efectuar cuatro tiros al efectivo que le terminaron dando la muerte.
Falta el barrido electrónico, también hecho fuera de la provincia. Este estudio revela con mayor precisión lo dicho anteriormente. Detalla con números los elementos químicos de la pólvora que se desprendieron con los proyectiles.
Tras el asesinato Espejo argumentó que Mura lo tuvo privado de su libertad días atrás y que la noche del crimen, en la casa del barrio Sarmiento, en Chimbas, pelearon y en medio de un forcejeo le disparó para defenderse. Dijo que Mura lo hizo desnudarse y le puso las esposas, pero desde el Ministerio Público Fiscal no creen esta versión.
Espejo quiere, a través de su defensa, comprobar que actuó para defenderse y así conseguir una atenuante en la pena. Es decir una sentencia que no sea la de prisión perpetua. El hombre está imputado por el delito de homicidio agravado por el vínculo y la alevosía, que tiene como castigo perpetua.
No solamente la pericia de la absorción atómica complica a Espejo. También está el hecho de que las esposas que tenía puestas el joven, una de ellas no estaba ajustada del todo, lo que da a entender que no las colocó la víctima. Hay fotos que comprueban eso.