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Vecinos del Luz y Fuerza V piden aire libre de contaminación
Cansados del humo que generan los hornos de ladrillos ubicados en la zona en unos días presentarán notas con el reclamo formal en la Secretaría de Ambiente y el Ministerio de Minería.
Los vecinos del barrio Luz y Fuerza V del departamento de Rawson están haciendo circular para que se firmen las notas con el reclamo formal. “Estamos cansados de respirar aire contaminado. Es intolerable el olor a humo y a quemado, Es imposible vivir así”, dijo a DIARIO HUARPE, una de las vecinas del barrio. “Aún con las puertas y ventanas completamente cerradas y selladas el humo se filtra e invade nuestros hogares. Nuestros hijos no pueden salir a jugar al fondo o a la calle porque el aire está lleno de humo”.
Los reclamos comenzaron en el mes de julio de este año en el municipio de Rawson, pero no tuvieron respuestas favorables.
“Hablamos con personal de la Dirección de Medio Ambiente del municipio y nos dijeron que no es competencia de ellos; que el reclamo lo tenemos que hacer a provincia y por eso la semana que viene vamos a presentar en la secretaría de Ambiente y el Ministerio de Minería las notas”, dijo otro vecino del barrio.
Según el relevamiento realizado por los vecinos, en la zona hay alrededor de 17 hornos de ladrillos activos.
“Queremos que quede claro que no hay nada en contra de la actividad del sector ni nada por el estilo, pero creemos que por el desarrollo habitacional que ha tenido la zona, deberían reubicarlos en un lugar donde no haya gente viviendo cerca”, dijo el vecino. "Es verdad que ellos están antes que nosotros e incluso antes que los demás barrios que se han construido en la zona y que deben tener derechos adquiridos, pero la actividad de ellos es incompatible con la convivencia de un asentamiento poblacional”, agregó.
Qué pasó con la factibilidad del barrio
El barrio Luz y Fuerza V fue entregado en septiembre del año pasado, es decir hace un año. Pero nadie entiende como logró aprobarse el estudio de factibilidad, teniendo en cuenta que justo al lado de las más de 120 viviendas, hay un horno de ladrillo con una actividad de producción permanente.
“Es increíble que las autoridades a las que hemos recurrido hasta ahora, se desvinculen del tema y ni siquiera nos brinden ayuda o contención para resolver este problema que nos afecta casi a diario y pone en riesgo nuestra salud”, dijo otra vecina.
Entre las otras alternativas que si visualizan y que podría llegar a ser factible si la reubicación de los hornos es imposible de realizar, es que los del sector ladrillero construyan chimeneas.
“Sabemos que las chimeneas son costosas y difíciles de realizar, pero creemos que pùede ser una posibilidad a tener en cuenta, porque así no podemos seguir”, concluyeron los vecinos.
Tal como muestra la foto satelital, los hornos ladrilleros (remarcado en rojo) están ubicados a los barrios detrás de Macro entre las calles Balmaceda y Putaendo (remarcado en verde). Una zona que en los últimos 20 años viene poblándose de manera extraordinaria y no para de crecer.