El oficialismo se impuso en San Juan y JxC predominó en el escenario nacional

Las Primarias Abiertas, Simultáneos y Obligatorias (PASO) de este domingo fueron históricas no sólo por el contexto de pandemia, sino también por el bajo nivel de participación popular. La apatía que se percibía en la previa y los condicionantes del protocolo sanitario tuvieron su efecto y como nunca antes, 33 de cada 100 empadronados en el país no pasaron por las urnas. El oficialismo sufrió una contundente derrota a nivel nacional a manos de Juntos por el Cambio (JxC), que se impuso en la mayoría de los distritos y llega mejor parado al ensayo final. En San Juan, Todos aguantó el avance opositor y terminó arriba.

La pandemia atravesó de lleno las postales del domingo, con la mayoría de los argentinos ajustándose a las medidas de prevención exigidas por el protocolo sanitario. Ese fenómeno fue acompañado por una inédita caída en el porcentaje de votante que pasaron por el cuarto oscuro.

El tibio índice de concurrencia no fue sorpresa. El temor a los contagios, la imposibilidad de asistir de los enfermos activos y los casos estrechos y la decisión de muchos de no votar por bronca o desinterés conformaban un combo que finalmente hizo lo suyo: fueron las elecciones con menos participación ciudadana de la historia, con el 67%, superando la marca que se había registrado en 2015

San Juan, que no supo escaparle al récord de baja participación (sufragó 67,3%), estuvo entre los pocos distritos donde se impuso Todos. El espacio liderado por el gobernador Sergio Uñac fue primero con el 42,89%, seguido de JxC con 38,25%, Consenso Ischigualasto quedó en el tercer escalón (8,99%) y la Izquierda cerró el conteo con un total de 6,89%.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad fue el único que en San Juan presentó más de una lista y, en consecuencia, el único que definía algo puertas hacia adentro. Ganó la lista encabezada por Cristian Jurada, que representará al sector en la definición de noviembre por las tres bancas de diputado nacional de noviembre.

Los antecedentes indican que las cifras de las PASO fueron siempre una foto casi idéntica de lo que se registró dos meses más tarde (el primero terminó triunfando en las generales). Eso deja mejor encaminado al uñaquismo para la cita del penúltimo mes del año, aunque los menos de 5 puntos de diferencia con Juntos por el Cambio y el 33% que no fue a votar obligan a poner una cuota de mayor prudencia que en procesos anteriores a la hora de trazar pronósticos.

En el desagregado departamento por departamento, el oficialismo provincial obtuvo más votos en 15. JxC se quedó con los otros 4, entre ellos los que conforman la franja este - oeste del Gran San Juan, es decir Santa Lucía, Capital y Rivadavia.

En el balance a nivel país, los resultados muestran que la nacionalización de la discusión pudo más que los intentos locales por concentrar todo en las realidades provinciales. En un escenario que reeditó la polarización del electorado, la gestión del presidente Alberto Fernández cosechó un duro revés y el mapa nacional quedó para el principal frente de oposición.

JxC fue el más votado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en 14 provincias, incluyendo Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. El distrito gobernado por Axel Kicillof era el depositario de los mayores esfuerzos de Todos y constituye una fuerte frustración para la Casa Rosada de cara al ensayo final, que definirá la nueva conformación del Congreso Nacional.

En el búnker nacional de Todos empezaron ayer mismo a recalcular la estrategia de campaña para concentrarse en seducir especialmente a los que pegaron el faltazo. Por simples cuestiones matemáticas, para el oficialismo representan una oportunidad de achicar o dar vuelta la balanza y para los opositores, la chance de mantener constante o ampliar la diferencia para ratificar un amplio triunfo.