Provinciales > Comercio en crisis
Otro negocio céntrico cerró sus puertas y hay dudas con el futuro de cinco empleados sanjuaninos
Compumundo anunció que este sábado deja de atender al público. Hay incertidumbre con lo adeudado a los trabajadores.
Por Facundo Merenda
La salida de Falabella marcó la dinámica de otros gigantes céntricos. Lejos de ser un caso aislado, otros negocios de importantes dimensiones se vieron ajustados por los efectos generados por la pandemia de Covid-19 y decidieron cerrar sus puertas. Uno de los más golpeados fue Compumundo, un local de electrónica apostado en pleno corazón de la peatonal sanjuanina.
Sin dar tiempo a los empleados para preparar el duelo, el miércoles de esta semana les comunicaron que este sábado 10 de abril cerraban sus puertas. La noticia sorprendió a propios y extraños debido a que si bien desde hace un par de semana los trabajadores venían reclamando algunos incumplimientos en las condiciones laborales y el pago de haberes adeudados, la salida precipitó e intensificó los reclamos.
Desde el Sindicato Empleados de Comercio (SEC) dijeron que la firma tiene cinco trabajadores cumpliendo tareas dentro del local y un encargado. Ninguno de ellos fue notificado del pago de los salarios que se les debe, ni tampoco de un potencial arreglo antes del despido.
En el organismo que defiende los intereses de los mercantiles dijeron que elaboraron algunas notificaciones con los abogados de la institución para conocer a ciencia cierta los alcances de la salida y la situación en las que quedarán estas familias sanjuaninas que hoy miran con preocupación su futuro.
“La empresa ha realizado ofrecimientos irrisorios. No condicen con lo que corresponde a la liquidación de cada uno de los trabajadores”, contó a DIARIO HUARPE Mirna Moral, secretaria del SEC.
Moral sostuvo que enviarán las notificaciones por medio del correo para hacerle saber a ese empresario la disconformidad por parte de sus empleados. “Empezaremos a esperar en conjunto la respuesta”, señaló.
La gerencia de Compumundo argumentó en su momento que no podían hacerle frente al pago de actualizaciones salariales porque las ventas les eran escasas, de acuerdo a fuentes gremiales. Más allá de lo antipático que resultaba esta novedad para los empleados, ese negocio no era el único y se plegaba a otros grandes del mismo rubro que tampoco quedaron exentos de los avatares económicos. Sin embargo, garantizaban, al menos en palabras, la continuidad de los puestos laborales, aunque ahora el anuncio de la salida sea irremediable.
Luego del pronunciar el cierre definitivo la tienda se mostró con las persianas bajas y hubo un reacomodamiento dentro del local que desde este fin de semana quedará completamente vacío.
Ribeiro: otro gigante que espera un salvataje
La firma, que históricamente estuvo ubicada en Libertador y Tucumán en Capital, vendió hace más de veinte días el local con la idea de trasladarse a uno más pequeño para abaratar costos y cumplir con el pago a los empleados. Sin embargo, el traslado del mobiliario no se hizo dentro de la geografía local, sino que confiesan que los electrodomésticos fueron a parar a la sucursal mendocina.
Los 31 empleados que actualmente tiene la empresa (uno se dio por despedido por incumplimientos salariales) miraron con preocupación esta situación. La gerencia fue convocada a una audiencia en la Subsecretaría de Trabajo en donde asistió el Sindicato Empleados de Comercio. Insistieron con la propuesta del traslado a otro negocio céntrico de menores proporciones, aunque plantearon la necesidad de que los trabajadores pasen a cumplir media jornada, es decir, de ocho horas a cuatro pagándoles un 70% de los haberes que actualmente reciben.
Desde la firma contaron que en estos días esperan un salvataje nacional a través del pago del Repro II, lo que significaría que cada trabajador pueda percibir $9.000 en su bolsillo. Ese equipo de tareas no sufrió incremento de sus sueldos desde octubre del 2019 y en lo que va del año solamente les efectuaron un pago parcial de los haberes de enero, febrero y marzo. Además, los empleados contaron que les deben el medio aguinaldo de diciembre 2020.
Garbarino: en la mira
En el SEC confiesan que la empresa no tiene, por el momento, planes de cerrar. Aunque reconocen que la situación es difícil. Los trabajadores también hicieron algunas presentaciones para un reajuste salarial, pero todavía ese pedido no surtió efectos.