Quién dijo que el Carnaval está perdido

Los sanjuaninos que ya cuentan con algunas décadas de vida pueden dar testimonio de cómo se vivía el Carnaval en San Juan. Eran varios días de fiesta que incluían los tradicionales bailes organizados por las entidades, los corsos con miles de personas que salían a mostrar sus coloridos disfraces.

A estos festejos se sumaba la chaya que se armaba en los diferentes barrios sanjuaninos. Eran comunidades enteras que salían a la calle a arrojarse agua entre risas, resbalones y baldazos sorpresivos. 

Con el paso de los años la tradición de la chaya se fue perdiendo, por eso un grupo de vecinos de Rivadavia buscó que esta costumbre no se pierda y organizaron una chaya con los familiares y vecinos más cercanos. 

Todo sucedió este sábado en zona de calle Brasil en la localidad de La Bebida. Viviana Ortiz tiene 45 años y asegura que tiene hermosos recuerdos de su niñez jugando en el carnaval, por eso este fin de semana se reunió con sus dos hermanas y los hijos y nietos de cada una para celebrar el carnaval con una divertida chaya. 

"Sacamos agua de la acequia, salía con barro y hojas, pero eso no importó igual nos corrimos empapados y nos divertimos muchísimo", recordó sonriente Viviana en contacto con DIARIO HUARPE. 

La rivadaviense destacó que buscaron que todas las generaciones de la familia estuvieran en la chaya. "Buscamos enseñarles a nuestros niños lo que es carnaval, ojalá todos sepan disfrutar esta fiesta como lo hicimos nosotros", aseguró Viviana.

Ante la pregunta de por qué mando las fotos a este medio, la mujer dijo que "solo queríamos que la gente viera que aún hay tradiciones que fomentar", concluyó. 

Tradición sanjuanina

Hasta finales de los '80 la fiesta de Carnaval en San Juan era uno de los eventos más importantes y convocantes. Es que la gente salía a chayar en la siesta, había grandes desfiles y corsos y los tradicionales bailes. 

Instituciones como el Archivo General de la Nación atesoran videos en los que se refleja el fenómeno del carnaval en San Juan. En las imágenes en blanco y negro se ve a cientos de personas chayando a baldazos en las diferentes calles y hasta se observa camionetas que salían a recorrer las calles mojando a todos a su paso. 

Con el paso de los años estas grandes chayas barriales se fueron perdiendo. Lo que si perduró fueron los coloridos corsos como los que organiza cada año el departamento de Chimbas.