Mario Di Salvo, CEO de Tía Maruca, llegó a San Juan para aclarar la situación de Dilexis ante versiones sobre una posible venta o cierre de la planta de Albardón. Reconoció atrasos salariales, pero negó una crisis: “Nos falta afinar la fábrica, pero estamos haciendo las cosas bien”.

Este jueves a las 9.30 en la Subsecretaría de Trabajo, autoridades de la empresa Tía Maruca mantendrán un encuentro con funcionarios de la cartera en respuesta a los crecientes rumores sobre la situación laboral en la planta de Albardón.

La compañía sanjuanina atravesó un duro momento semanas atrás.

En enero comenzaron con huelgas, esta semana el dueño informó que la fábrica había logrado no caer en quiebra. Sin embargo los obreros dieron testimonio de las condiciones en las que trabajan puertas para adentro.

Son tres los trabajadores desvinculados. Desde adentro afirman que podrían despedir a 15 personas más.

La irregular situación la arrastran desde hace cuatro meses. Salarios en cuotas y falta de pagos. No es la primera vez que los trabajadores reclaman por lo mismo.

La fábrica de Albardón trabaja a pleno, incluso hubo que contratar personal para cubrir las vacantes producidas por la pandemia.