En septiembre este tipo de hecho ocurrió tres veces, en esas ocasiones llegaron efectivos, constataron que solo era una falsa alarma y todos volvieron a seguir bailando. Ahora, testigos del hecho aseguran que clausuraron el local.
Cerca de las 3 de la madrugada del sábado llegó la llamada y tuvieron que desalojar La Llorona, efectivos revisaron durante al menos una hora, comprobaron que no había nada y todos volvieron a ingresar al local bailable.