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El mercado espera un dólar blue más alto y teme por los "cabos sueltos"

Consultados por El Cronista, tras las medidas adoptadas por el BCRA respecto a la compra de divisas, pronosticaron resurgimiento del mercado paralelo y temen a la "reacción del día después".

POR EL CRONISTA PARA DIARIO HUARPE

Tras el default selectivo, se incrementó la desconfianza ya no solo del mercado, de los grandes inversores, sino del ahorrista tradicional. El viernes no solo se recalentó la operatoria de compra de dólares en todas sus versiones, sino el retiro de divisas, en billetes y por transferencia. Más allá de los rumores que circulaban por whatsapp, estaba descartado que algo debía hacerse. Y el Gobierno anunció este domingo una serie de medidas entre las que se destaca el control de cambios.

Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones, sostuvo que “no había alternativa”, pero que si las medidas se hubieran tomado antes “seguramente se evitaba el default de las letras”.

“Ahora tenes ambos, y es un elemento de desconfianza muy fuerte”, remarcó. No obstante, Martínez Burzaco, aclaró: “Dada la limitación de las reservas había que priorizar objetivos. Y acá se priorizó evitar un corralito y que la gente tenga a disposición sus dólares”.

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En la misma linea opinó José Bano, gerente de Asesoramiento Financiero de InvertirOnline.com: “Para asegurar la mayor cantidad de dólares posibles, el Gobierno quiere llegar (a finalizar su mandato) con las reservas que tiene. Por un lado, debió asegurarse de que entren dólares lo antes posible, por eso los exportadores tienen cinco días hábiles para traerlos y también se debe pedir permiso al Banco Central para la compra de moneda".

"Lo cierto es que aunque ahora el límite de compra es de u$s10.000 por mes, está muy por encima de los entre u$s 1500 y u$s 2000 que se vendían últimamente por individuo en forma mensual", apuntó.

Por su parte, Alvaro Di Carlo, director de Argi Finance, señaló que "con el default selectivo el Gobierno generó mucha desconfianza, lo que llevó a que los ahorristas a retiraran u$s 1.500 millones de los bancos el viernes. A este ritmo el cepo cambiario o el desdoblamiento cambiario era inevitable. Estas medidas buscan evitar el corralito, para que los pesos no se pasen a dólares y posteriormente salgan de los bancos”.

Para el experto, “esto va a generar un dólar paralelo más alto y con mayor volumen”. Además dijo que “es esperable que se aumenten las restricciones si la presión sobre el dólar y el retiro de depósitos se incrementa el lunes y martes”.

Por su parte, Leonardo Chilava, director de Delphos Investment indicó que las medidas no sorprendieron, dado que no había mucho que hacer en este contexto: “Un control de cambios relativamente clásico. El tema del contado con liqui es el que genera algunas dudas, porque esa puerta nunca se había cerrado. En el menú disponible no hay buenas medidas. Son todas malas. Algunas más, otras menos. Para los bonos podría ser algo positivo; mejora la posición futura de cara a la insolvencia ya planteada el miércoles con el reperfilamiento”.

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En el caso de Gabriel Holand, director de HR Global, “todo lo que se hizo fue tarde, poco y mal, pero peor es nada, y peor es nunca”. Más en profundidad, comentó: “Lo importante es que por lo menos se puso una pared, de adobe quizás, a la irracionalidad de no poder nada. La ideología cae ante la realidad. Esto de liquidar antes exportaciones es de alguna manera un control de capitales".

Holand también expresó que las medidas tienen “gusto a poco” y que "en los papeles parece que hubieran puesto un poco de chicle en un caño roto”. “El punto es qué pasa con la confianza. Todos estos movimientos pegan. El déficit no es de dólar billete, pero seguro es de confianza".

Miguel Arrioni, Ceo de First, opinó que “la crisis actual es fundamentalmente política por el resultado de las PASO, sumado a una política financiera errónea de tres años y medio”.

El especialista reconoció que lo preocupa lo que viene, la reacción del día después y los “cabos sueltos, como pueden ser las Leliq ”. Para explicarlo, Arrigoni graficó: “Es como acorralar a un río, no sabés por dónde se va a desbordar”.

 

Por: Sofía Bustamante

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