Para que los presos no se junten con el público, inaugurarán calabozos

La típica escena de los delincuentes esposados y acompañados por policías en distintas partes del edificio de Tribunales llegó a su fin. Es que, en el pasado, los efectivos debían movilizar a los reos cuando querían ir al baño o para que asistan a las audiencias, esta situación incomodaba a los presentes en el edificio y resultaba denigrante para los detenidos. Sin embargo, en un futuro muy cercano las cosas cambiarán.

Será debido a que, en el subsuelo de la sede del Poder Judicial, donde antes solo había calabozos, ahora estarán las salas de audiencias, de requisa, de reconocimiento, de monitoreo y baños. Es decir que, ya no deberán ser movilizados por las instalaciones para hacer trámites o sus necesidades. Además, allí se han incorporado la cantidad de calabozos, antes eran 4, pasarán a ser 6, distinguidos entre los de mujeres y hombres, algo histórico ya que en un pasado no había celdas para el género femenino.

El ministro de la Corte, Guillermo De Sanctis, sostuvo: “No van a salir ni a hacer sus necesidades, antes iban al entrepiso, ahora se están haciendo 3 baños”. En cuanto al tema trámites, “los funcionarios, jueces e instructores de la causa son los que van a tener que bajar, el preso no se mueve”. Es que, los reos bajarán del vehículo que son trasladados y, de forma inmediata, llegarán hasta los calabozos por la escalera. “Hay una única entrada para autos que se estacionan a 60 cm de la boca de la escalera que llega a los calabozos”, manifestó el ministro de la Corte.

En la actualidad, “llegan uno o dos furgones todos los días con un promedio de 30 presos, hay días que vienen hasta 50 a rendir distintos actos procesales”. Los mismos, hacían un recorrido por varias partes del edificio en el que se mezclaban con los trabajadores y personas que se encontraban en él, un hecho que dejará de suceder. “Lo sacaban al preso por todo el edificio, lo llevaban al entrepiso, además de una cosa indigna es insegura, por ahí dejaban debajo de los lavabos puntas, giletes, se acavaron las picardías”, sentenció De Sanctis. Además, aclaró que estas situaciones se daban frecuentemente ya que lo podían comprobar a través de las requisas.  

Agregó: “Ya no sale más un preso, ni para orinar, ni para hacer trámites, se acabó el preso esposado pidiendo permiso, el policía llevándolo por los pasillos”.

Con respecto a la seguridad del lugar, se incrementará debido a que, en los nuevos calabozos hay una ventana para que los privados de su libertad saquen las manos para ser esposados, es decir que, de esa forma saldrán acompañados de los efectivos de las fuerzas de seguridad.

Eduardo Serrate, jefe de Servicios Generales, habló sobre el tema y dijo: “Se ha mejorado el sistema de rejas, los detenidos salen esposados de los calabozos, ya no se van a estar cruzando con el público”, es que “antes iban a pisos superiores para ir a indagatorias o al baño”.

En cuanto a los tiempos en los que se podrán comenzar a utilizar estas celdas y estos nuevos sistemas: “A fines de este mes estaría terminada la obra en su conjunto”, concluyó.