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Adquieren lotes, levantan su casa y ahora no les quieren dar la escritura

La polémica se desató en el loteo “Nievas”. Los afectados están pidiendo que la justicia, el municipio o cualquier otra entidad los ayude a tener la escritura. 

POR REDACCIÓN

17 de mayo de 2019

En total son casi 30 familias. Y todas viven con una incertidumbre terrible. Porque no saben en qué momento pierden lo único que tienen y que tanto esfuerzo les costó: su casita.

“Yo hace cinco años que le compré a un hijo de don Coco Nievas”, contó uno de los afectados “y cuando le compré me dijo que en cualquier momento me traía los papeles para escriturar. Y cada vez que me ve, me cambia la mentira, y así me tiene a las vueltas”.

La historia de las escrituras que no están se repite en todos los casos. No obstante, con trasfondos diferentes, ya que algunos compraron en forma directa a algún hijo de don Nievas (fallecido hace unos años), otros a terceros y otros a cambio de trabajos hechos a la familia en cuestión. Pero y en definitiva, ninguno con el papel que les acredite que ellos son los verdaderos dueños de la tierra donde han levantado sus viviendas.

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“Cuando fuimos al municipio a tramitar la pilastra para bajar la energía”, contó una vecina “nos enteramos que el loteo no estaba asentado como tal ni en el municipio ni en ningún lado, y que por eso no nos podían dar el beneficio, y ni siquiera el del agua potable. Y ahí empezamos a dudar que esto estaba todo mal y que nos habían estafado”.

Los vecinos cuentan que solo algunos tienen boletos de compra venta; pero otros, ni siquiera eso, ya que el trato fue de palabra.

Un peligro

Al no poder tramitar los medidores, en la puerta del loteo están las bajadas de electricidad, y desde allí hasta el final del callejón (aproximadamente 700 metros) el cable que abastece de electricidad a las viviendas, con conexiones precarias, viaja por una improvisada y peligrosa tirada de palos, que a la vista no cumple con ninguna norma de seguridad. Incluso, en algunos tramos los cables tocan un alambrado perimetral de la finca continua al loteo.

“Nuestros niños tienen prohibido acercarse al alambrado”, contó otra de las vecinas “y cuando llueve o corre viento, todos encerraditos”.

Cabe destacar que en todos los casos la luz se comparte y el mismo tendido a veces abastece hasta seis viviendas.

Patoteada

Mientras DIARIO HUARPE dialogaba con los vecinos del loteo,  intempestivamente, atravesando su moto frente a la movilidad del DIARIO, se presentó en el lugar uno de los hijos de la familia Nievas, un tal Paolo Nievas, con el objetivo de hacer cesar la labor periodística.

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“Váyanse de acá, este lugar es privado. Ustedes no tienen permiso de estar acá ni de sacar fotos. Quién les llamó, díganme cuál de los vecinos les llamó”, manifestó.

Obviamente, DIARIO HUARPE hizo valer el derecho constitucional de la reserva de sus fuentes y puso en relieve el derecho a la libertad de trabajo y la libertad de expresión.

Así todo, Nievas siguió con la arremetida, y en reiteradas ocasiones llamó por teléfono pidiendo apoyo y la presencia de un comisario de apellido Carrión.

El apoyo jamás llegó y el comisario tampoco. Por lo tanto DIARIO HUARPE se retiró del Loteo, no sin antes registrar la imagen del matón, Paolo Nievas.

 

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