Argentina superó los 100.000 muertos y San Juan se acerca a los 1.000 fallecidos

Los números son fríos. Convierten los testimonios del dolor en una estadística que golpea la realidad. Este miércoles no fue la excepción: después de un año y cuatro meses, San Juan llegó a los 972 fallecidos y en Argentina se registraron 100.520 muertos a causa del virus Covid-19. Desde el anuncio de la cuarentena hasta el primer fallecido en San Juan y la Argentina, DIARIO HUARPE hace recorrido por el avance del coronavirus en 2020 y este 2021.

En la provincia, el primer caso se confirmó el 28 de marzo de 2020 y el primer fallecido se registró el lunes de 24 de agosto de 2020. Se trataba de un hombre de 74 años oriundo de Caucete. Desde entonces, y con la circulación comunitaria del virus, para el 6 de mayo de 2021  San Juan ya había llegado a los 30.220 casos totales confirmados y ya eran 571 los fallecidos. Hasta hoy, en menos de dos meses, y con la duplicación de casos positivos, la provincia está a punto de llegar a los 1.000 fallecidos. 

Los testimonios detrás de las cifras

“Hasta siempre seño" decía, escrita con marcador, una cartulina sostenida por un niño con guardapolvo blanco y barbijo. Al igual que ese alumno, otros más, acompañados por sus padres, recorren las calles de Valle Fértil en una caravana de automóvil para despedir a Daniela Ruarte, docente vallista que falleció por coronavirus el pasado 12 de julio. Como sucede en  los departamentos más alejados y cuyos vínculos son más estrechos, los docentes son autoridades y referentes por la vital función de educar a sus niños.

La historia de Ruarte, lamentablemente, no es la única: cientos de sanjuaninos y miles de argentinos vieron enmudecida su voz por el coronavirus. El 3 de marzo 2020, Claudio Pazzi se convertía en el primer caso de Covid-19 en Argentina traído desde Barcelona. El 7 de marzo, Argentina tiene su primer fallecido: Guillermo Gomez, un adulto mayor.  El 19 de marzo de 2020, Alberto Fernández anuncia el confinamiento estricto y obligatorio en todo el territorio.

Ante cualquier eventualidad, el Ministerio de Salud estaba preparado y se plantaba de forma positiva sobre un posible brote: el estadio Aldo Cantoni se había acondicionado con camas y se habían comprado 400 bolsas mortuorias. Mientras en Buenos Aires se hablaba de saturación y colapso sanitario, San Juan permanecía a la espera gestionando los controles y medidas necesarios con sus aulas cerradas y los eventos públicos restringidos. La ministra de Salud Pública, Alejandra Venerando, estimaba para San Juan unos 40.000 infectados en un brote, número que a día de hoy fue superado. Para el 21 de junio de 2020, Argentina ya había registrado 1.000 muertos. Poco más de un mes después, San Juan tendría su primer fallecido.

El “inicio” de la pandemia en San Juan

El tranquilo barrio Justo P. Castro en Caucete permanecía en silencio. Sus 13 manzanas eran custodiadas por la Policía y el personal médico recorría casa por casa realizando testeos y controlando a los contagiados. Tras cinco meses sin contagios directos, Caucete se había convertido en el centro de circulación comunitaria y el departamento con el primer fallecido por Covid-19 en San Juan: un hombre de 74 años.

La cresta de la Segunda Ola

La llegada del 2021 era la premonición de los estragos que podía alcanzar la segunda ola en invierno. A pesar de la fe de la llegada de las primeras dosis para empezar con la campaña de vacunación del personal esencial, el panorama seguía incierto y poco alentador.

La llegada de marzo y la vuelta a clases presenciales en burbujas daban una cierta apariencia de normalidad a la vida diaria de los sanjuaninos. Pero los hospitales ya empezaban a dar muestras de agotamiento. La falta de personal y camas pasó a ser otro factor que afectaba directamente a la provincia junto con la ya sabida y confirmada circulación comunitaria.  El 23 de abril de 2021 San Juan llegó a los 502 muertos. El virus había sobrepasado la proyección del Ministerio de Salud.

El 28 de mayo, Mateo, de ocho años, murió por coronavirus. Tenía problemas respiratorios, una encefalopatía crónica con parálisis en su diafragma y tráquea. Su cuerpo no resistió el embate del virus y pasó a ocupar el triste reconocimiento de ser el primer niño y víctima más joven en morir. San Juan, en dos meses, había duplicado su índice de positividad.

El 2 de junio, Argentina superaba los 64.000 fallecidos y San Juan se vió consternado por la muerte de Silvana Tulco, una madre que murió por coronavirus dos semanas después de dar a luz a su tercer hijo. “El único consuelo que nos queda es que pudo conocer a su hijo. Estaban esperando con ansias a su tercer bebé. El padre se ha quedado solo con el recién nacido, el mayor de los niños de 12 y la nena de cinco”, diría DIARIO HUARPE un amigo cercano a la familia. Con la muerte de Silvana, San Juan llegaba a los 721 fallecidos por el virus.

Pero a pesar de los duros golpes del coronavirus, los testimonios en carne propia y ajena que rodeaban ya a casi todos los sanjuaninos, cientos de persona,  en una muestra ejemplar de los lazos que puede crear el dolor, se reunieron para llevar donaciones a la familia Tulco y su bebé recién nacido.  Por aquel entonces, poco más de 42.000 sanjuaninos ya habían padecido el virus y más de un sanjuanino conocía a otro que ya lo había tenido. Para el 22 de junio, Argentina ya superaba los 90.000 muertos.

Un récord de tragedia

A lo largo del último mes, los medios locales y nacionales se hicieron eco de una estadística: ¿Qué representaba llegar a los 100.000 fallecidos? Algunos multiplicaban la estadística de los caídos en Malvinas, los muertos en la tragedia de Cromañón o cualquier otra tragedia local que pudiera servir de parámetro.

Lo cierto, es que el Covid-19 se cobró más vidas en 14 meses que la neumonía y la gripe en 2017 y 2018: en esos dos años, murieron 64. 457 personas por esas enfermedades. San Juan no fue la excepción: ninguna otra enfermedad  jamás llego a los números actuales en un año dejando de lado el terremoto de 1944.

Y 494 días después, las estadísticas siguen siendo lo único visible de este virus: este miércoles, con siete fallecidos, San Juan llegó a 972 muertos y la Argentina, con 614 muertos contabilizados, llegó a los 100.520.  

Los números son impersonales y no alcanzan los testimonios para representar de forma humana lo que se guarda en cada uno de ellos que hacen a una cifra que, para pesar de los sanjuaninos y argentinos, no es final. Amigos, hermanos, hijos, detrás de cada número hay un nombre. Mientras el país sigue haciendo frente a la segunda ola ante la cruda realidad del Covid-19, esos 100.520 nombres vivirán en la memoria de quienes los conocieron y serán inspiración para la solidaridad y para cuidar al otro.