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Provinciales > Un indicio

El ausentismo es el primer indicador de bullying en la escuela

Los profesionales explicaron qué hacer ante este problema.

28 de septiembre de 2022

Todos los chicos alguna vez le dijeron a sus padres que no quieren ir a la escuela. Pero qué pasa si esta intención llega a convertirse en una necesidad y los chicos lloran y hasta llegan a sentirse enfermos cada vez que recuerdan que deben ir a la escuela. Ante la preocupación por la salud mental de los menores, DIARIO HUARPE consultó con especialistas para saber si hay relación entre las faltas o la intención de no ir a la escuela y las problemáticas actuales. Desde Educación confirmaron que puede haber una relación entre estas situaciones y los hechos de acoso en las escuelas.

Desde Gabinetes Técnicos del Ministerio de Educación, su responsable, Laura Platero, reconoció qué es posible que se den casos de chicos que van al médico para conseguir un comprobante que le permita faltar a la escuela, la profesional alertó que este hecho es el primer indicador de un caso de bullying.

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"Los chicos prefieren no ir a la escuela y ante la insistencia de sus padres es posible que digan sentirse enfermos", explicó la profesional.

Ante esta posibilidad, Platero insistió en la importancia de que los padres puedan dialogar con los chicos y que en caso de que el niño cuente que sufre algún tipo de acoso escolar, se presenten de inmediato en la escuela y hablen con los docentes y los directivos de institución.

La especialista agregó que en la mayor parte de las escuelas estos problemas tienen un abordaje inmediato, pero si hubiera alguna dificultad dentro del contexto de la institución, los papás pueden dirigirse al Gabinete Técnico de la zona y solicitar asesoramiento.

Por su parte, la psicóloga Mariela Serra aclaró qué, algunas veces, los chicos no sufren lo que se define como acoso escolar o bullying, pero si le cuentan esta versión a sus padres como una forma de evitar ir a la escuela.

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En este caso se puede estar ante una forma de demostrar cansancio o agobio ante la rutina escolar, pero no necesariamente se trata de bullying. La profesional también habló de los casos en los que sí se da la problemática y reconoció que muchos chicos prefieren no ir a la escuela.

En estos casos los alumnos llegan a inventar excusas o hasta se enferman de verdad porque somatizan la angustia que sienten y terminan presentando síntomas clínicos. Son chicos que lloran cada vez que se les nombra a la escuela, que se ponen nerviosos y prefieren no mencionar el tema.

Serra explicó que esto suele suceder especialmente los días domingos en la tarde, ya que saben que al día siguiente debe retomar las actividades y esto le genera angustia.

La psicóloga agregó que también es posible que los chicos comenten con algún par que están sufriendo acoso o qué inclusive que reciban violencia y bullying en redes sociales, por eso es importante que los papás tengan acceso a todas las redes sociales y el contenido que los niños ven en la computadora o en sus teléfonos personales.

"Hay aplicaciones de control parental que permiten detectar estos casos, además los papás deben tener acceso a las redes sociales y los dispositivos de los chicos", concluyó Serra.

Desde la sede local de la Sociedad Argentina de Pediatría, la médica Teresita Herrera, explicó que no han detectado que haya una tendencia de chicos que van a su médico para pedirle un certificado.

Igualmente, la profesional aclaró que en caso de que un médico se dé cuenta de que hay algún chico que va a consulta solo para pedir un certificado para no ir a la escuela, este tema se debe abordar de manera multidisciplinar y un primer paso sería la derivación a un psicólogo.

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