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Provinciales > La historia de Lucía y Fernanda

La venezolana se reencontró con su hija después de tres años: el complicado viaje de la adolescente y el desafío que viene

La mujer de profesión peluquera largó en sus redes sociales una campaña para conseguir dinero y pagar el pasaje que traiga a la provincia a la adolescente de 16 años.

13 de febrero de 2022

Lucía Arroyave de 36 años, la peluquera venezolana que vive en San Juan y quería traer a su hija adolescente a la provincia, pasó varios días con nervios. Los primeros fueron por el tiempo a contrarreloj que tenía la mujer para conseguirle el dinero del pasaje. Después lo que implicó el largo viaje de la joven de 16 años, que pasó por un boleto de avión cancelado a última hora hasta un largo recorrido por tierras brasileñas. Pero el reencuentro llegó y Lucía y Fernanda pudieron estrechar un fuerte abrazo lleno de emoción. El desafío que hay en adelante, según comentó la venezolana a DIARIO HUARPE.

La mujer puso un plan en marcha para traer a la “luz de sus ojos”. Como no tenía plata para el pasaje que costaba unos $100.000, pidió a sus clientas o aquellas personas que la sigue en redes sociales, que pague por adelantado algunos de los servicios de corte o peinado que ofrecía. Lucía consiguió el dinero y compró el pasaje. Sabía que iba a un ser un viaje complicado para su hija, pues era una adolescente que jamás había viajado, menos en avión y con rumbo a otro país desconocido. Pero las cosas se complicaron más.

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Foto DIARIO HUARPE.

El viaje salió de improvisto. Su expareja y padre de la chica le ofreció a Lucía llevar a su hija desde la Ciudad Bolívar, donde viven, hasta Ciudad de Boavista, en Brasil, y de ahí que la joven se traslade en avión hasta Buenos Aires donde ella la esperaría. Esto ocurriría el 26 de enero, pero el viaje se demoró y encima cambió de destino.

Lucía compró el pasaje de Boavista- Buenos Aires, pero como era un vuelo internacional y los menores no pueden viajar sin sus padres, cosa que no sabían ni la mujer ni su expareja y padre de la joven, Fernanda no pudo abordar ese avión y Lucía lo tuvo que cancelar de último momento para no perder todo el dinero que había juntado con la campaña en redes sociales que lanzó en San Juan. Ese fue el primer obstáculo.

Los planes cambiaron. Fernanda viajaría de Boavista hasta la ciudad  de Manaos en colectivo y allí tomaría un avión para llegar al aeropuerto de Uruguayana, que está en una zona límite de Brasil – Argentina. Mientras Lucía con su novio, emprendería un largo viaje en auto hasta el mismo destino. Ya el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, había quedado descartado.

Lucía tuvo que pedir un préstamo de urgencia a una amiga que tiene en Caracas, Venezuela, para el nuevo trayecto de viaje. Esa plata la devolvería cuando la aerolínea le regrese el dinero del pasaje internacional cancelado.

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Fernanda salió en colectivo hasta Manaos donde fue recibida por amigos de Lucía. Luego abordaría el avión a Uruguayana, que tendría escala en Sao Paulo, donde la adolescente estuvo esperando varias horas con miedo para abordar el último vuelo hasta ver a su madre. Estaba sola, en una ciudad desconocida y donde tenía que tratar con gente que tenía otro idioma, distinto al suyo.

Para Lucía el viaje de su hija fue un “karma”, así lo definió en diálogo con este medio. Al igual que su hija, tenía miedo de que algo pasara.

El reencuentro después de tres años finalmente se dio. Lucía llegó al aeropuerto de Uruguayana, con toda la emoción a flor de piel, los nervios de punta. “Sentía que me iba a desmayar”, dijo. La mujer ingresó al aeropuerto, que era un mar de gente, y al principio no podía ver si su hija estaba. Los minutos pasaban, y ese abrazo esperado no se daba. Hasta que finalmente quien vio a la joven fue su novio y le dijo: “Ahí está”. El abrazo y el llanto de alegría no tardaron en llegar. El reencuentro fue muy emotivo, tal como se vio en el video de una transmisión en vivo que hizo Lucía mediante su cuenta de Instagram. Es que todas sus clientas y los sanjuaninos estaban expectantes.

La adaptación

“El proceso de adaptación va bastante rápido porque hace un tiempo mi mamá me mandó el número de teléfono de la hija de una amiga de ella y empezamos a conversar por WhatsApp. Entablamos una buena relación a distancia, ya que una vez que llegué me fue a visitar a la casa donde estoy con mi mamá y nos conocimos en persona”, dijo Fernanda a DIARIO HUARPE. “También tuvimos nuestra primera salida, nos tomamos una malteada y caminamos por el centro. Conocí algunos lugares de San Juan”, agregó.

Fernanda conoce hasta el momento la Plaza 25, un café del alrededor y una librería. “Quiero que mi mamá me compré todos los libros de ahí”, señaló enfáticamente. Saliendo del tono de chiste, la joven cerró diciendo que hasta ahora la provincia “le gusta mucho”.

Por su parte, Lucía señaló que el nuevo desafío que tiene con su hija es irse a vivir a una casa donde puedan estar y convivir solas. Por el momento, Lucía y Fernanda viven en la casa de los padres del novio de la mujer venezolana, situado en Alto de Sierra, Santa Lucía. Para eso, la mujer solicitó ayuda para dar con un departamento o una casa. Cualquiera que pueda ayudar, puede comunicarse con ella al 2645742316.

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