Publicidad

El Cronista > INFLACIÓN

Maldita inflación: cómo mata al bolsillo y qué hicieron otros para salvarse de "empapelar paredes con billetes de $ 1000"

Aunque es un fenómeno casi olvidado por el mundo, la Argentina convive desde hace 15 años con altos índices de precios al consumidor. Cómo la domaron otros países.

POR EL CRONISTA PARA DIARIO HUARPE

Entre 1920 y 1919 inflación promedio de la Argentina fue de 105% anual, con un pico en 1989 de 3079%. Quienes este año cumplen 20 años solo vivieron cuatro períodos con tasas anuales menores al 10% (de 2003 a 2006), en un mundo en el que llegar a los dígitos en 12 meses es algo cada vez más raro. Con estos números, está claro que el país está habituado a ver el fenómeno como algo normal. 

Inflación, según su definición, es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado durante un período de tiempo, generalmente un año. Las causas, aunque están en debate en el país, parecen haber sido establecidas más claramente en el resto del globo. En la actualidad, son pocos los países que tienen un alza precios anual superior a 10%. El año pasado, el promedio global fue de solo 1,937%, según los datos del Banco Mundial.

Publicidad

Para la mayoría de los economistas, la inflación es "siempre y en todo lugar" un fenómeno monetario. Esto significa que si la cantidad de dinero en circulación excede la cantidad de dinero demandada, los precios subirán.

Más allá de la incomodidad para las personas que genera una economía con altos índices de inflación (no tener referencia y dispersión de precios, y pérdida constante del poder adquisitivo, entre otras), para las empresas el fenómeno significa un verdadero problema. Las tasas de interés se mueven, entre otros factores, en función del alza en índice de precios al consumidor. Si este es muy elevado, quienes necesitan del crédito deberán pagar mucho más para acceder al dinero. Así, se hace muy difícil realizar inversiones.

Hasta los años 80, la inflación era un fenómeno relativamente normal en el mundo. Sin embargo, a partir de esa década, fueron muchos los países que aplicaron políticas de estabilización para domar los precios.

La Argentina no fue la excepción. Con la entrada en vigor de la Ley de Convertibilidad en 1991, el país vivió su período más largo de estabilidad monetaria de los últimos 80 años. Sin embargo, tras el estallido de la convertibilidad, el índice se recalentó momentáneamente. En 2020 alcanzó el 29,3%, pero ya en 2003 se había bajado a 3,7%.

Publicidad

En 2007, con un índice en ascenso -y la polémica intervención del Indec- se volvió a superar el 10% anual, un número que no se logró bajar desde entonces.

Cómo la combatieron otros países

Israel. En 1985, Israel tenía 450% de inflación anual. En ese contexto, el país prohibió por ley la emisión monetaria. También dispuso políticas de shock con acuerdos de topes salariales, y recortes del gasto público, entre otras medidas. En 1990 el índice ya había bajado al 20% anual y diez años más tarde llegó al objetivo de entre el 1 y el 3%. Lo logró con un banco central independiente que fijara metas de inflación creíbles.

México. En 1995 la crisis del Tequila" obligó a México a flexibilizar el tipo de cambio. Las primeras medidas adoptadas por el Banco de México sumaron volatilidad al tipo de cambio y dispararon la inflación. Sin embargo, después de la intervención del banco central -las tasas de interés subieran a casi el 100%-, la inflación y el tipo de cambio se estabilizaron, en medio de una caída en el producto del 10%. La inflación se redujo gradualmente desde más del 50%.

Turquía. El 2001 no solo fue un año crítico para la Argentina. Turquía sufrió una depreciación del 50% de la moneda, que llevó al Banco Central de Turquía a fijar un objetivo para la tasa de crecimiento de la base monetaria de alrededor del 25%. En un principio, la dolarización redujo la demanda de Lira. Eso permitió reducir la tasa de crecimiento de la base monetaria. Junto con la política de tasas de interés ajustadas, la inflación se redujo de niveles crónicamente altos de más del 50% a un solo dígito para 2004.

Publicidad
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS