Septiembre: mes para poner a punto la huerta

Llega el mes de septiembre, periodo dl año en donde la tierra ubica al sol más cerca del Hemisferio Sur y los días comienzan a ser más largos, alegres y cálidos. Lo que se apagaba en invierno empieza a cobrar vida, a brotar, a florecer. En esta época crecen las ganas de estar al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Quienes tienen jardín en casa, seguramente ya pensaron en echar mano a este espacio para dejarlo óptimo para la nueva temporada. Cortar el césped, limpiar la pileta, y hacer el recambio de temporada de la huerta. Porque si algo se transformó en tendencia en estos últimos años, es dedicarle unos metros cuadrados del patio al cultivo de verduras y frutas orgánicas.

Como explica Carlos Bataller, conocedor del tema y creador de Proyecto Huerta, un emprendimiento abocado a la realización de espacios de cultivo, septiembre es el inicio de un ciclo de mucho movimiento en la huerta, ya que los cultivos crecen rápido y, por ello, es necesario brindarles los cuidados que merecen. En este sentido, el especialista indica que hay una serie de pasos previos al recambio de las especies y tiene que ver con la preparación del suelo. “Antes de realizar el cambio de especies es importante renovar y remover la tierra. Para una nueva siembra debemos preparar el suelo con compost y sustrato nuevo. En el caso de que en la huerta tengamos todavía plantas de invierno, lo recomendable es retirarlas totalmente”, explica Bataller y agrega un dato interesante, que es que la planta que se saca sirve para el compost o, también, para agregar nutrientes a la tierra, si se pica y se remueve en el suelo. “La idea es aprovechar al 100% lo que la naturaleza nos brinda”, admite.

Una buena idea es aprovechar las semillas que las plantitas de invierno nos regalan para la próxima temporada. Sobre esto, desde Proyecto Huerta enseñan cómo hacerlo correctamente: se deja envejecer la planta hasta que nazca la vaina floral y de allí se pueden sacar las semillas. Éstas se deben dejar secar y conservar en un frasco de vidrio sin exponer al calor o humedad. “Para que las semillas sean orgánicas, y luego su hoja o su fruto también lo sea, tiene que pasar, por lo menos, tres veces su ciclo completo. Es decir, sembrar, sacar semillas, volver a sembrar, sacar semillas, y así tres veces”, explica Carlos.

De la misma manera en que el crecimiento de las plantas aumenta, también lo hacen sus requerimientos. En este sentido, el especialista consultado dice que “hay que tener en cuenta que las plantas de primavera verano necesitan más nutrientes para que puedan desarrollarse correctamente y den una linda producción, como es el caso del tomate, pimiento, berenjenas, maíz, etc.”. En este sentido, la preparación de la tierra es fundamental.

¿Qué sembrar en primavera?

La lista es larga y, seguramente, quienes aún no hayan puesto manos a la tierra se entusiasmarán con la idea de tener en su jardín una producción orgánica de algunas de las siguientes especies que se recomiendan para esta temporada que comienza. Entonces, en septiembre se puede sembrar: Albahaca, lechuga, maíz, rúcula, zapallito, zapallo, tomate, pimiento, berenjena, kale, acelga, espinaca, puerro, rabanito, remolacha y cebolla.

El ABC para iniciar un proyecto de cultivo

Para quienes aún no ponen manos a la tierra, pero tienen ganas de comenzar a cultivar en casa, septiembre es un buen mes para hacerlo. Según los conocimientos y el tiempo con el que se cuente, se podrá optar por hacer el trabajo o, bien, pedirle ayuda a un profesional para que se encargue del asunto y sólo dedicarse esperar a que los primeros brotes comiencen a aparecer para disfrutarlos.

Si la idea es hacer frente a la realización de la huerta, Carlos Bataller, creador de PH, brinda algunos consejos. Lo primero es elegir el espacio. “No es determinante contar con varios metros cuadrados disponibles en el jardín, para los que cuentan con poco espacio hay alternativas como son las mesas de cultivo, cajones o macetas, lo importante es dar el primer paso y sumarse”, indica el especialista que, en su empresa, ofrece gran variedad de propuestas para quienes, justamente, tienen que adaptarse a los espacios pequeños.

Una huerta exitosa requiere de tres elementos: buena tierra, agua y horas de sol. El primer elemento fue explicado en algunos párrafos anteriores, y se logra abonando la tierra y sumándole nutrientes a través del compost y sustrato.  Con respecto al agua, cada especie tiene sus requerimientos y, en este sentido, es importante tener claras las características y necesidades de aquellas que se haya elegido sembrar. Por último, y sobre las horas de sol, hay una regla básica: “necesitan más tiempo de sol directo aquellas plantas que cultivan para obtener granos y frutos, mientas que persistan menos tiempo las que se obtienen por sus hojas”, explica Bataller.

Si tomar la pala no es la opción, existen varias propuestas en la provincia para desarrollar espacios productivos en jardines o mesas de cultivo. PH es uno de ellos y, como su creador explica, la propuesta es realizar una “huerta de autor”, a la medida y gusto del cliente, sin que este realice el esfuerzo. “El diseño y armado de una huerta se realiza con la intención de crear un máximo aprovechamiento de la superficie del terreno, de modo que, utilizando los diferentes elementos, se pueda conseguir un oficio de hortelano que aporta innumerables beneficios a la salud y al medio ambiente”, explica Bataller. ¿Cómo es el proceso? “Primero vamos al espacio y colocamos todo para que quede listo para crecer. Luego brindamos asesoramiento y un servicio de mantenimiento para que la huerta orgánica este siempre en buenas condiciones”, indica.

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