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Sri Lanka vota presidente presionada por los miedos de los atentados
POR REDACCIÓN
16 de noviembre de 2019
Sri Lanka acudió a las urnas hoy para elegir al presidente de la nación insular que, tras los atentados islamistas del pasado Domingo de Pascua, vio quebrar la frágil convivencia entre sus comunidades y el derrumbe de su economía que depende en gran medida del turismo. Los casi 16 millones de electores habilitados debieron elegir entre 35 candidatos, aunque los favoritos para llegar a la recta final son el hermano del ex presidente Mahinda Rajapaksa y ex secretario de Defensa, Gotabaya Rajapaksa, y el hijo del asesinado presidente Ranasinghe Premadasa, Sajith Premadasa. Después del cierre de los colegios, la autoridad electoral informaron del inició inmediato del proceso de escrutinio. Los resultados podrían ser anunciados entre la tarde del domingo y la tarde del lunes, aseguró el presidente del órgano electoral, Mahinda Deshapriya. "Queremos ser precisos, no tenemos prisas", argumento. La organización independiente de observación Acción del Pueblo para Elecciones Libres y Justas (Paffrel) estimó una alta afluencia de votantes en toda isla. De acuerdo a estas estimaciones "hubo una participación de alrededor de 80% o 85 % de votantes en todo el país", aseguró la directora ejecutiva de Paffrel, Rohana Hettiarachchi, citado por la agencia de noticias EFE. Los observadores informaron de varios incidentes, algunos de ellos violentos, que enturbiaron la jornada en varios lugares del país, vinculados principalmente al Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP), la formación del candidato Gotabaya Rajapaksa. Un reporte publicado por la organización no gubernamental Centro para Monitorización de Violencia Electoral (en inglés CMEV) contabilizó 196 incidencias, entre ellos, un ataque armado contra un convoy de micros que transportaba electores. Sri Lanka llega a esta fecha bajo la sombra de los atentados del pasado 21 de abril en tres hoteles de lujo y tres iglesias en las que celebraban el Domingo de Resurrección, en los que murieron 269 personas y más de 400 resultaron heridas. El Gobierno culpó de los atentados suicidas a un grupo yihadista local, mientras que el grupo extremista Estado Islámico (EI) se atribuyó la sutoria. Esto rompió con la frágil convivencia entre las comunidades minoritarias, hindú (15,5% y principalmente tamil), musulmana (7,6%) y cristiana (7,5%) y la mayoría budista (69,3% de la población y mayormente de etnia cingalesa). En los días posteriores a los atentados suicidas, varias comunidades y tiendas propiedad de musulmanes fueron destruidas por turbas de personas que les acusan de los ataques. La confrontación entre estas comunidades era una de las grandes preocupación de las autoridades. Estos mismo eventos polarizaron estas elecciones, llevando a elegir entre Rajapaksa, recordado por dirigir una cruenta operación que puso fin a una larga guerra y que dejó también a miles de desaparecidos, o a Premadasa quien se comprometió a garantizar el respeto a las comunidades.
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