Provinciales > El día después
Tragedia en Pocito: vecinos de la zona están preocupados por los accidentes y temen más muertes
Por Facundo Merenda
Están conmocionados, pero al mismo tiempo reconocen que son casi muertes anunciadas. Los vecinos de Calle 12 antes de Ruta Nacional 40, en el departamento Pocito, no dan más. Sostienen que todos los días ocurren accidentes de tránsito, tanto que es previsible que suceden estos desenlaces fatales como el que se produjo cerca de las 5:30 del domingo y que se cobró la vida de dos jóvenes: Valentín Fernández, de 21 años, y Lautaro Lobos Leiva, de 19.
La calle lleva algunos meses pavimentada. Eso es en el sector oeste desde donde venía la camioneta Toyota Hilux, con cinco ocupantes, que terminó impactando al auto Chevrolet Celta en el que viajaban los dos fallecidos y otras dos personas, entre esas el conductor. Los vecinos precisaron que muchos automovilistas toman esa intersección y lo hacen a gran velocidad. Sin embargo, esto no se repite desde el sector este, que si bien también andan rápido, la calle aún no está pavimentada.
Algunos no recuerdan el momento del estruendo. Dicen que para ellos ya es normal escuchar ruidos, frenadas y autos que colisionan. Entre las cosas que piden está la colocación de reductores de velocidad, pianitos o lomas de burro para que los conductores puedan disminuir su transitar.
La actividad en la zona se da prácticamente las 24 horas del día, pese abundan las fincas y algunas casas particulares. “A toda hora escuchamos los autos pasar a gran velocidad. No respetan nada”, dijo una de las vecinas consultadas por DIARIO HUARPE. En la zona tampoco hay luminarias. Algunos sostienen que instalaron su propia farola. Sobre la calle hay postes, pero explicaron que eso no depende del municipio, sino que es una tarea particular de cada uno de ellos.
Conmoción reciente
En la zona sufrieron el accidente en donde falleció Ayelén Castro. La joven, de 23 años, fue alcanzada por una camioneta Renault Kangoo cuando iba a bordo de una moto y estaba a punto de entrar a su casa. Este hecho particular marcó a la comunidad debido a que ocurrió el pasado 30 de junio. Es tan reciente que confesaron que no pueden reponerse de un hecho y ya se están lamentando por otro.
Protocolo especial en la salida
Muchos niños del lugar asisten a la escuela Eleazar Videla. La matrícula supera actualmente los 300 alumnos tanto en el nivel primario como inicial. Con el aumento de siniestro sobre Calle 12 pusieron un policía para que controle el egreso de los estudiantes. Además, como no hay reductores de velocidad, para advertir a los transeúntes y vehículos de que allí funciona un establecimiento educativo, más allá del cartel típico, dispusieron de una fila de conitos con el fin de que respeten la salida de los pequeños. No tuvieron un antecedente trágico, pero tampoco están preparados para soportarlo.
Intersección de la muerte: marcas, restos y huellas
Luego del accidente, sobre Calle 12 y Ruta 40 en el carril derecho de sur a norte, tal como circulaba el auto, quedaron restos de los vehículos siniestrados. El Chevrolet Celta terminó volcado en el interior de un zanjón. El trabajo de los peritos fue clave. Con un tractor sacaron el rodado al igual que retiraron la camioneta: ambos quedaron sobre la banquina. En el lugar todavía hay huellas y vidrios rotos.