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Opinión

Un gato

Llegó no se cómo ni de dónde, apareció en el techo de la casa. Un gato en celo pensé, pero sus maullidos sonaban dolorosos, eran como de abandono, de hambre.
¡Hay un gato en el techo de su casa Doña! dijo un chico que iba a la escuela.. ¡viste! Le respondí..
Ahora los gatos vuelan...


Me encontró en la vereda, sus ojos entre verdes y ámbar tenían toda la soledad del mundo, me miraba sin Ronroneos ni maullidos...sólo me miraba.
Me permitió levantarlo, con todo el cuidado posible, una herida de quemadura a medio sanar se veía en el lomo formando un cuero como bolsillo, solapado y maloliente. ¡Esto se infecta y agusana!.. dije .y lo entré, me dejó lavarlo y curarlo sin sacar una sola vez las uñas a pesar del dolor. Intenté dejarlo, pero me pidió salir y dejé que se fuese.

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Desde entonces vivía en la ventana del lado, lo alimentaba y cuidaba. El cuero se desprendió en el jardín de otra vecina. Sanó y con pelo nuevo era un hermoso gato macho con un lejano parentesco a los gatos de moda.


Su maullido empezó a entenderse a mis oídos cómo "mamá", cuando pedía de comer o una caricia, pero no me dejaba alzarlo, era libre, era Callejero.
¡El gato de la ventana dice mamá!.. decían los chicos de la escuela...


Yo les explicaba que sus cuerdas vocales no están preparadas para decir "mamá ", pero yo creo en la magia y los animales como seres vivos no son inferiores al humano. Sé que decía "mamá ", el me adoptó y fui su "mascota" por un año.


Éste fin de semana me enteré  que  alguien lo mató y ahora dolorosamente sé que no volverá más.
No grabé su "mamá ", no lo publiqué, no lo supo ningún medio..pero los chicos y yo sabíamos que decía "mamá ", su mamá fui yo..y su mascota.

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