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Policiales > Lamentable episodio

Un incendio conmocionó a Trinidad

Sucedió en un depósito de agroquímicos ubicado en calle Mendoza y Saturnino Sarassa. Pese al trabajo de Bomberos, las llamas persistieron por más de doce horas. 

28 de mayo de 2019

Angustia y desesperación al ver una bocanada de humo espeso saliendo de la puerta principal del depósito de agroquímicos. Vidrios rotos que se transformaron en la muestra de la intensa combustión que se generó dentro del perímetro. De fondo, sirenas y camiones hidrantes que llegaron con los bomberos para sofocar las intensas llamas. Sobre el pavimento material quemado que fue traslado desde el interior. A su alrededor, las agua grisácea rodearon el cúmulo de bolsas con productos para el agro. Para los bomberos fue la señal de ir aplacando el fuego, para los dueños de la empresa, la desazón de ver todo reducido en cenizas.

Esto fue lo que se vivió en el incendio ocurrido este martes a la 1.30 de la madrugada en el depósito “Agrícola del Oeste S.A”, ubicado en calle Mendoza entre Saturnino Sarassa y Agustín Gómez, pleno corazón de Trinidad. Por causas que todavía se investigan, los productos que allí comercializan comenzaron a prenderse fuego. Esto despertó el interés de los vecinos y también el terror,  que al escuchar varias explosiones acudieron a las inmediaciones del incidente y dieron aviso a las autoridades policiales de la Comisaría Tercera. 

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En el lugar se montó un gran operativo, entre bomberos y policías comenzaron a cercar las zonas y un grupo se encargó de ingresar al interior del depósito para sofocar el fuego. El trabajo se extendió por más de doce horas. La gran columna de humo blanco copó el cielo en aquel sector. Cuatro camiones hidrantes expendieron agua, pero algunos químicos parecieron "intocables" al fragor del líquido que continuó provocando un fuerte olor.

Tal fue la magnitud del episodio, que dos bomberos terminaron internados. Si bien sufrieron daños en su salud, quedaron en observación pero fuera de peligro. Uno de ellos sufrió una caída que le provocó una fractura y una luxación en uno de sus hombros, ya que estaba trabajando sobre la superficie del techo. El otro trabajador terminó intoxicado por el humo que contenía rastros de combustión de los productos químicos que estaban almacenados allí. En un primer momento fueron trasladados al Hospital Rawson, pero luego los derivaron a un sanatorio privado.

Sin clases

Debido al incendio, desde el Ministerio de Educación decidieron suspender las actividades en algunos establecimientos educativos aledaños a la zona del siniestro. En el turno mañana, los colegios Los Olivos, Santo Tomás y Polivalente de Artes no hubo actividad. Con respecto al turno tarde, cuatro instituciones de Educación Especial se vieron afectadas por el humo que se trasladó hacia el Sur, estas fueron: Luis Braille, Doctor Ramón Peñafort, Carolina Tobar García y SARM.

Un escenario dantesco

 El panorama que se vivió este martes en esa zona de Trinidad fue desesperante. Bomberos corrieron tratando de sofocar los puntos de incendio. La policía cercó la zona para evitar la circulación vehicular. Los vecinos, aconsejados por personal de Protección Civil, se resguardaron en su casa para evitar los posibles riesgos de estar expuestos a esos químicos que ardían tanto dentro como fuera del depósito. Cerraron puertas y ventanas, creando una “burbuja aislada” en el interior del hogar. 

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El humo fue tan intenso que por momentos no había visibilidad más que hasta un par de metros de distancia. El olor se sumó a la pesadilla. Las partículas esparcidas por el aire hicieron que fuera muy complejo el poder respirar. Las bufandas que abrigaban el cuello en una jornada fría, sirvieron como filtros para proteger las vías respiratorias. Los bomberos y algunos policías se colocaron barbijos mientras esperaban las máscaras de oxígeno para desarrollar la labor.

Los líquidos vertidos para apagar el fuego se desparramaron como en un canal por plena calle Mendoza. Cerca del mediodía, llegaron contenedores para arrojar los desechos y limpiar la zona. Luego estos fueron derivados a la Dirección de Residuos Peligrosos para determinar si eran o no contaminantes. 

Desde la secretaría de Ambiente contrataron a la empresa mendocina Indicer, para saber el estado de los materiales tras la combustión y la reacción química que podría haberse generado tras el contacto con otros elementos al momento del fuego.

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