San Juan registró dos muertes por coronavirus y ya son tres los fallecidos

A menos de una semana de confirmarse la primera muerte de un sanjuanino con coronavirus, este sábado el Gobierno de San Juan informó el deceso de otro paciente que tenía la enfermedad y estaba internado en el Hospital Marcial Quiroga.

La noticia fue informada pasado el mediodía por los equipos de salud de ese nosocomio donde se encontraba internado. Según el último parte que emitieron las autoridades sanitarias allí estaban 14 personas recuperándose de la infección. Sin embargo este paciente empeoró y terminó falleciendo.

De acuerdo a lo que pudo averiguar DIARIO HUARPE el hombre tenía 93 años y fue derivado del geriátrico donde se registró un foco de contagios en el departamento Rawson. Fuentes del Hospital Marcial Quiroga dijeron que presentaba “complicaciones neurológicas y multiorgánicas”.

Las autoridades provinciales lamentaron el desenlace y en el mismo parte oficial enviaron las condolencias a los familiares que tiene que atravesar por este momento.

Durante la siesta del sábado y por medio de un nuevo parte oficial, las autoridades confirmaron el tercer deceso: una mujer de 92 años que estaba internada en el Hospital Guillermo Rawson. 

Las autoridades sanitarias explicaron que tenían residencia en el departamento Caucete. 

El primer fallecido

La provincia de San Juan registró en la mañana del lunes 24 de agosto su primer fallecido por coronavirus. Lo confirmó en conferencia de prensa la jefa de Epidemiología de Salud Pública, Mónica Jofré.

Según lo que contó la funcionaria sanitaria, el paciente tenía 74 años de edad y había sido derivado desde el Hospital César Aguilar de Caucete al Hospital Doctor Guillermo Rawson.

El hombre se encontraba en mal estado general, estaba descompensado y en este lunes se dio el fallecido. El paciente estaba catalogado como caso sospechoso, pero un hisopado post mortem confirmó que era positivo.

Protocolo funerario

Las autoridades activaron el protocolo funerario que se previó allá por el mes de marzo. El mismo no permite la higiene mortuoria a los familiares, sino que hay personal preparado para ese proceso.

El cuerpo de la persona fallecida se coloca en una doble bolsa mortuoria y de ahí pasa directamente al féretro. A fines del mes de marzo, San Juan adquirió 400 bolsas de este estilo.

Este féretro será trasladado luego en un vehículo funerario que cuente con una cabina aislada para el chofer. Todo el material del rodado en el que se hace el acompañamiento debe ser liso y sin poros para facilitar la higiene de todo el vehículo.

Cumplido ese paso, se da el entierro o la cremación, según decida la familia acorde a sus usos, costumbre o posibilidades. De acuerdo a distintos estudios comprobaron que las cenizas no son transmisoras de la enfermedad.

La camilla portacadáveres también deberá cumplir con ciertas características. Los especialistas determinaron que debe estar hecho con un material impermeable, liviano, resistente de fácil limpieza y desinfección.

Luego de la entrega del cadáver, se debe realizar inmediatamente el procedimiento de desinfección del vehículo y los elementos empleados para el traslado  de acuerdo con los procedimientos de bioseguridad definidos por el prestador de servicios funerarios.

El personal autorizado por parte del cementerio para la cremación o inhumación, deberá contar con elementos de protección y las medidas adicionales de seguridad y salud en el trabajo establecidas por el cementerio. Las cenizas pueden ser objeto de manipulación sin que supongan ningún riesgo.