Alejandro "Tati" Jofré, un agente penitenciario, fue acusado de perpetrar un fraude millonario contra 25 de sus colegas en el Penal de Chimbas. Utilizando la confianza de las víctimas y promesas de inversiones falsas, logró acumular más de $158 millones. El juez de Garantías Matías Parrón le dictó prisión preventiva por dos meses.