El abogado defensor, Franco Montes, hizo la presentación. La titular de Anivi, Valentina Bucciarrelli, contradijo al letrado e invocó un artículo del Código Penal para argumentar su postura.
El empresario y el exfutbolista están acusados de promoción de la prostitución. Uno pagó $20.000 por cada encuentro con la menor de edad, mientras otro $5.000 por sexo oral. La tía le armaba la agenda.
Los abogados que defienden al empresario y al exfutbolista plantearon su rechazo a la cita que dieron los jueces para escuchar los alegatos. Fiscalía acusó a los letrados de realizar maniobras dilatorias.