Plata, sexo y promesa de regalos para los 15 años: los detalles de los encuentros entre Cassab y Galván con la víctima

Uno más aberrante que otro. Todos con prácticas renovadas, aunque con el fin de saciar la sed sexual con una menor de tan solo 14 años. El exfutbolista, Roberto “Fido” Galván, y el empresario Carlos Cassab quedaron aún más complicados luego de que el Ministerio Público Fiscal diera a conocer los alegatos que los incriminan por el delito de promoción de la prostitución. No tan solo a ellos, sino también a la tía de la chica, E.G.A, que era la encargada de armarle la agenda a la víctima y cobrar por sus servicios.

Todo comenzó en julio del 2020. La mujer aprovechó la confianza con la menor y la llevaba a su local de ropa en Capital. Allí le sacaba fotos para que promocionara las prendas que vendía. Una de esas imágenes fue vista por Fido Galván quien llamó a la tienda para conocer a la adolescente. La tía convenció a la joven de tener relaciones con el exfutbolista a cambio de dinero.

Galván le ofreció $20.000. Fiscalía Anivi, por medio de la doctora Valentina Bucciarelli, relató que la tía era la encargada de escoger a los candidatos de la chica, acordar los montos y cobrar. En este caso le pedía a la víctima que le entregara la mitad del dinero. Hecho que sucedió. Por lo tanto, ella se quedó con $10.000 que entregó el implicado para acceder a la menor.

El encuentro ocurrió. Él pasó a buscarla por la puerta del local de ropa y la llevó hasta un hotel alojamiento. Ese episodio sucedió el 22 de julio. Los fiscales argumentaron que la pequeña no quería, pero la tía la convenció a cambio de la plata que iban a recibir. Pactó la cita y el exfutbolista fue por ella.

Camino al hotel, la víctima relató que el hombre comenzó a manosearla en su entrepierna. Posteriormente llegaron e iniciaron todo el acto sexual. Allí Galván le preguntó sobre una operación de busto que la tía le había contado que se iba a someter la menor cuando cumpliera 15 años. Galván le dijo que él se haría cargo del servicio de lunch, situación que tomó Fiscalía para acreditar que del momento cero el hombre sabía que la víctima era menor de edad. Después del acto sexual, la llevó otra vez al local de ropa.

Pasaron los días y el 2 de agosto volvió a juntarse con la víctima. En esta oportunidad la pasó a buscar por una bodega de Capital. La damnificada había estado con su tía tomando un helado en una estación de servicio. Nuevamente, fueron al mismo hotel de la vez anterior. Tras lo sucedido, el implicado le envió un mensaje a la tía: “¿A dónde te dejo la niña?”.  La mujer le respondió que la dejara en una heladería ubicada en el lateral de la Avenida de Circunvalación, sin embargo, por el temor a que lo vieran la dejó a unas cuadras.

Entre noviembre y diciembre del año pasado se dio el tercer encuentro. Esta vez Galván retiró a la chica desde el local de ropa y ahí mismo la llevó. En esta oportunidad, la víctima relató que en la habitación del hotel había un tobogán. Por ese encuentro también pagó el mismo monto.

El 10 de febrero de este año fue distinto. La víctima tuvo dos encuentros: uno con Galván y otro con Cassab. La casa de la tía fue el escenario. La mujer le pidió a la sobrina que agendara entre sus contactos a Fido con la mentira de que el hombre la había eliminado de su celular. La menor acató la orden y siguió los pasos indicados. Esto se dio cinco días antes teniendo en cuenta que en esa fecha la joven estaba indispuesta y, por lo tanto, no podía tener relaciones.

La tía le obligó a escribirle que tenía ganas de verlo. Esto fue para generar ese encuentro con el futbolista y al mismo tiempo cobrar el dinero. Cerca de las 18 de ese 10 de febrero, Galván llegó a la casa de la tía y abusó de la menor. Sobre la mesa le dejó $6.200 a ella y $2.500 a la tía. Luego se marchó.

Esa misma jornada, la tía le ordenó que acomodara toda la casa porque iba a ir a visitarla Carlos Cassab. La mujer tenía un vínculo sentimental con el hombre entonces habían acordado entregarle a la sobrina a cambio de sexo oral y juegos con un consolador. El empresario pagó $10.000. La chica pidió por su novio, pero la mujer le negó verlo. Solamente le concedió la hamburguesa que tanto deseaba para calmar el hambre que tenía.

Cassab llegó a la casa con la comida. Sentó a la chica en su falda y luego de manosearla la llevó a la habitación en donde le exigió que le practicara sexo oral. La menor le confesó a su tía que le daba asco porque el hombre no lograba una erección.

PEDIDO DE FISCALÍA

Fiscalía solicitó al tribunal, integrado por Gabriel Meglioli, Diego Sanz y Alberto Caballero, la pena de 22 años de prisión para la tía por los delitos de promoción y facilitación de la prostitución y explotación económica de una menor de edad. Al mismo tiempo, y por el delito de promoción de la prostitución, pidió 12 años para Cassab y 14 para Galván.